Kiko Hernández, con gafas y con el rostro serio

La cuantiosa herencia que Kiko Hernández dejará a sus hijas Abril y Jimena

Kiko Hernández supuestamente había ahorrado 900.000 euros antes de trabajar en televisión

Kiko Hernández, tertuliano y presentador de Telecinco, saltó a la fama tras participar en el mítico concurso Gran Hermano. Enseguida demostró que tenía un talento innato para brillar en los medios de comunicación y comenzó a trabajar en la pequeña pantalla.

Según ha salido publicado, desde el primer momento supo invertir su sueldo y actualmente sus cuentas bancarias son envidiables.

Kiko Hernández es uno de los colaboradores mejores pagados de Telecinco porque su función en los programas de la cadena es más que necesaria. Sin embargo, no todos sus ingresos provienen del mundo del espectáculo, también tiene negocios fuera de la televisión. Una conocida revista ha sacado a la luz su millonario patrimonio y él ha empezado a temblar por una razón de peso.

Portada de revista
Kiko Hernández tiene dos hijas pequeñas | Cedida

Kiko tiene miedo de que le roben en su domicilio porque vive con sus hijas Abril y Jimena, quienes están en una edad delicada. Reconoce que los datos que manejan ciertos periodistas son ciertos, pero ha prometido que jamás guarda dinero en su vivienda. Asegura que no es un apasionado del arte ni de los objetos de valor, así que en su residencia no hay nada interesante.

 

Hernández ha amasado una gran fortuna gracias a su destreza en los medios de comunicación, pero su patrimonio nació antes de saltar a la fama. El programa Sálvame asegura que el tertuliano poseía una cifra cercana a los 900.000 euros cuando solamente tenía 25 años. Era propietario de negocios bastante rentables y supo aprovechar al máximo el dinero que estaba generando.

El antiguo concursante de Gran Hermano reconoce que en su carrera profesional también ha tenido fracasos que le pusieron en peligro. Según ha contado en Telecinco, abrió un local de ocio con su amiga Marta López, también colaboradora de la cadena, y fue un auténtico fracaso. “A la última discoteca que monté con Marta iba todo el mundo, pero dejaron de ir”, desliza con total sinceridad.

Kiko Hernández tiene miedo: “Dos sistemas de seguridad”

Kiko ha dejado claro que en su domicilio no tiene dinero ni nada de valor porque tiene miedo de que le entren a robar y asusten a Abril y Jimena. Recientemente una conocida revista le ha situado en el punto de mira porque ha sacado a la luz su millonario patrimonio. Él ha admitido que ha tenido mucha suerte en el mercado laboral, pero quiere recalcar que simplemente es “un currante”.

Carmen Alcayde, una de sus compañeras de Sálvame, le ha preguntado el motivo por el que está “obsesionado por el dinero”. Hernández no quiere entrar en detalles, así que no ha dado demasiadas explicaciones porque quiere proteger su vida privada. Lo único que quería era informar a sus futuros ladrones de que en su vivienda hay “dos sistemas de seguridad”.

El tertuliano está preocupado, pues piensa que después de salir a la luz los detalles de su envidiable economía la seguridad de su familia pende de un hilo. “Puedo jurar que yo en mi casa nunca tengo dinero ni absolutamente nada, lo digo por si alguien se quiere pasar a horas intempestivas”. Estas declaraciones las ha dado en Sálvame mientras reconocía que en el banco sí tiene ciertos ahorros.

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Kiko Hernández quiere proteger a su familia

Kiko tiene dos hijas, Abril y Jimena, que heredarán una gran fortuna el día de mañana porque el patrimonio del colaborador no deja de crecer. Recientemente ha firmado un contrato para protagonizar una obra teatral que promete ser un éxito. Jorge Javier Vázquez, su compañero y amigo, vaticina que Hernández a partir de ahora se dedicará más a su faceta de actor.

El colaborador se ha comprometido a no abandonar Telecinco porque disfruta mucho trabajando en la pequeña pantalla. Sus detractores no confían en este compromiso con el público, pues piensan que simplemente quiere ganar dinero de todas las formas posibles. Lo único que está claro es que sus cuentas bancarias disfrutan de una salud envidiable.