Alba Santana

La demanda contra Mila Ximénez que amenaza a su hija Alba con la ruina

La colaboradora ha dejado pendiente un proceso judicial bastante costoso

Mila Ximénez era una persona muy carismática y su temperamento le ha costado un disgusto en más de una ocasión. Estuvo casada con Manolo Santana, a quien convirtió en el centro de todas sus críticas durante una buena temporada.  

Le reprochaba haberse desentendido de su hija Alba y no conocer a sus dos nietos: Alexander y Victoria. Hizo responsable a Claudia Rodríguez, actual mujer del deportista, y no dudó en situar su nombre en primera línea para cuestionar sus verdaderas intenciones.  

Algunos periodistas aseguran que la colombiana se casó por interés, pues únicamente estaba maravillada por el patrimonio del campeón de tenis. La amiga de Jorge Javier alimentó estos rumores y se burló de ella en más de una ocasión.  

Ángela Portero, experta en prensa rosa, ha descubierto que la afectada demandó a la tertuliana exigiéndole una altísima cantidad de dinero en concepto de indemnización. El problema es que este problema podría formar parte de la herencia que la escritora le dejó a su primogénita.  

Se ha hablado mucho del matrimonio que había detrás de su personaje televisivo, pues fue una de las personas mejores pagadas de la pequeña pantalla. Era propietaria de una colección de moda de alta costura: bolsos, trajes, joyas y abrigos.  

El estado de sus cuentas bancarias era envidiable y además poseía un piso de lujo en una de las zonas más caras de la capital. Sin embargo, en caso de que el juez siga adelante con el proceso que inició Claudia, Alba tendría que solucionar el conflicto con este capital.  

La relación entre ellas nunca ha sido buena porque apenas han tenido contacto. De hecho, hay quien asegura que la señora Rodríguez es la responsable de que el tenista esté aislado de su familia.  

La enemiga de Ximénez quiso frenar los rumores pidiendo ayuda a la justicia, aunque ningún juez tuvo tiempo de dictar sentencia. Cabe la posibilidad de que la demanda siga adelante y las consecuencias de la misma podrían ser terribles.  

Una posible reconciliación entre padre e hija  

Ángela Portero recuerda que la demanda forma parte de un procedimiento civil que todavía sigue abierto. Al tratarse de un tema relacionado con el derecho al honor y a la intimidad, la causa continúa aunque uno de los protagonistas haya fallecido.  

La esposa de Santana todavía no ha tomado ninguna decisión. En el supuesto de que quiera hacer justicia, sería Alba quien heredara el coste del litigio, aunque el juez todavía no ha dictado sentencia.  

Existe la posibilidad de que la colaboradora no sea condenada, pero Claudia debe elegir un camino antes de que sea demasiado tarde. No hay ninguna duda de que sería una buena forma de acercarse a su hijastra, con la que siempre ha tenido una relación muy tormentosa.  

Esta estrategia también serviría para dejar atrás los conflictos que tuvo con la tertuliana de Sálvame. Es cierto que pudo excederse en más de una ocasión, pero también poseía motivos suficientes para hacerlo.  

Quizá cargó contra el enemigo equivocado, pues debería haber atentado únicamente contra su exmarido. Mila se quejaba de que había marginado a su hija sin piedad e hizo responsable a su última pareja.  

Sin embargo, todo el mundo que estuvo cerca de ella asegura que era una experta en reconocer sus errores. No tendría sentido que la hija de tenista heredada los problemas de su madre, pues siempre ha estado al margen del escándalo.  

Ángela Portero ha puesto sobre la mesa una opción bastante interesante. Es posible que la colombiana olvide los insultos que le profirió su peor enemiga, pero que continúe con la denuncia que interpuso contra el resto de sus compañeros.  

Algunos colaboradores de las tardes de Telecinco atentaron contra su honor y el supuesto delito no debería olvidarse tan fácilmente. El campeón de tenis podría interceder para que su mujer dejara a Alba al margen de esta situación.  

En el caso de que esto suceda sería un primer paso para la reconciliación entre padre e hija. Recordemos que llevan varios años sin hablar, pero nunca es tarde para el tiempo perdido.