Álex Lequio posando en un photocall de SteakBurger

La dura infancia de Álex Lequio: Las polémicas de su madre, Ana Obregón, que lo marcaron

Ana Obregón siempre ha apoyado a su hijo Álex Lequio

España está consternada por el fallecimiento de Álex Lequio, hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio.

La noticia ha caído como un mazazo en la opinión pública que hacía tiempo que seguía con interés la lucha de Álex contra el cáncer. El joven, que ha sido durante todo este tiempo un ejemplo de coraje, fortaleza y serenidad frente a esta enfermedad no ha podido finalmente seguir luchando y nos ha dicho adiós este triste miércoles trece de mayo, con solo 27 años de edad.

Repasamos en este artículo que queremos dedicar a la memoria de Álex la trayectoria de un muchacho que vivió permanentemente bajo el foco de los medios de comunicación y que padeció el duro episodio de la separación de sus padres y una época en la que la relación entre ellos no era tan buena como lo ha sido últimamente.

Sin duda alguna, la enfermedad que se le diagnosticó hace dos años ha servido para demostrar que Álex ha vivido la última etapa de sus vidas como un chico - ya hombre - luchador, optimista, solidario y erigiéndose como un ejemplo de solidaridad y fortaleza. Descansa en paz, Álex.

Alejandro Alfonso Lequio Jr. conocido como Álex desde muy pequeño es el único hijo en común que tuvieron Ana García Obregón y Alessandro Lequio.

Nació el 23 de junio de 1992 y ya desde el principio de su vida, acaparó portadas y flashes de los paparazis pues sus padres eran muy populares en España.

Por aquél entonces eran célebres las pullas que se tiraban públicamente su madre y la ex mujer del conde Lequio, Antonia dell'Atte que llegaba despechada a España y con toda la artillería dialéctica contra su ex y la Obregón. El Conde Lequio tampoco brillaba entonces por su discreción, añadiendo más leña al fuego a golpe de talonario y de exclusiva. Eran los años dorados del papel couché.

Un mordisco a la prensa que ha pasado a la historia de la televisión

Álex Lequio era un niño adorable, rubio y que ya apuntaba cierto carácter con pocos años de edad. Mítico es aquél momento en que, harto de ver periodistas y fotógrafos siempre a su alrededor y locos por captar una foto o una declaración de su madre, se lió a mordiscos con un micrófono que le acercaban a la cara.

Un detalle que dio la vuelta por toda España y que, más allá de la anécdota, definió la animadversión que pasados los años siempre sintió Álex por los medios de comunicación.

Y es que no tuvo una infancia fácil. Sonados fueron los romances de su madre después de separarse del Conde Lequio.  Davor Suker, Micky Molina, o Darek han sido algunos de los hombres que han acompañada a Ana durante la infancia y adolescencia del muchacho.

Y siempre con posados en la revistas, posados veraniegos en Mallorca, exclusivas por doquier y la prensa pendiente de las idas y venidas de la Obregón, con Álex de fondo.

El niño tenía fama de malcriado y consentido ya que sus burlas y antipatía con la prensa eran constantes.

Rociar con spray a los periodistas, lanzarles huevos, escupirles o insultarles era habitual en él. Por aquellos tiempos, no obstante, tampoco se tenía demasiado en cuenta lo que supone para un niño estar todo el día perseguido y asediado por los periodistas. Eran otros tiempos, sin duda

La adolescencia de Alex Lequio: rap y cine junto a Santiago Segura

Mientras que Ana seguía apareciendo en los medios de comunicación, ya fuera por su trabajo o por sus noviazgos, y el Conde Lequio se convertía en colaborador televisivo, Álex prefería pasar a un segundo plano con la llegada a la adolescencia.

De esta época quedan algunos episodios poco conocidos de Álex, como su afición al rap, con algunas canciones que aún pueden escucharse en Youtube y con un debut cinematográfico de la mano de Santiago Segura en Torrente 4, junto a su madre Ana Obregón.

A pesar de estos acercamientos al mundo artístico, su paso a la madurez nunca se caracterizó por prodigarse demasiado en saraos, ni photocalls.

Mi Escenario - Alex Lequio

Un estudiante modélico con notas 'Cum Laude'

Álex decidió poner tierra de por medio y se mudó a Estados Unidos para estudiar la carrera universitaria alejado de España.

Tantos años de presión mediática merecían una etapa de mayor libertad y que mejor que los años de universidad para conseguirla.

Álex, sin embargo, no perdió el tiempo. Se licenció en filosofía y ciencias políticas por la Universidad de Duke (Carolina del Norte) y con calificación cum laude.

De hecho, también durante su infancia, Álex Lequio fue muy buen estudiante a pesar de los jaleos que le rodeaban.

Siempre encontró el estudio como una vía de escape en su vida a la vez que fue siempre un lector empedernido, tal como él mismo contaba no hace mucho tiempo en una entrevista con Bertín Osborne.

Posteriormente volvió a España y creo dos empresas:  Polar Marketing, una consultora de marketing digital y Gin Oro, una firma de ginebra.

De hecho, Álex ha estado hasta hace muy pocas semanas trabajando en estas empresas tal y como él mismo mostraba en su perfil de Instagram. 

Ana Obregón, el apoyo incondicional de su hijo Álex

Ana Obregon junto a su hijo Álex en una imagen de archivo
Ana Obregón siempre ha apoyado a su hijo Álex Lequio | LND

Álex Lequio también ha tenido tiempo para el amor durante sus últimos años. Francisca González, la doctora Raquel Rodríguez, o la actriz y directora de hotel Carolina Monje, que ha pasado junto a Álex sus últimas semanas de vida, son algunas de las parejas que Álex ha tenido durante estos últimos años. 

No obstante, quien siempre se ha mantenido al lado de Álex de forma incondicional ha sido su madre Ana Obregón quien ya no se separaba de su lado ni un minuto durante estas últimas semanas.

También su padre, Alessandro, ha estado siempre muy cerca del joven Álex y luchando codo a codo con Ana para ayudarle en todo lo que fuera necesario. 

Desgraciadamente, Álex ya no ha podido aguantar más. Ahora permanecerá en el recuerdo de su familia y de toda España como lo que ha sido: un auténtico luchador que ha plantado cara al cáncer  hasta el último minuto.