Ana Obregón sale de su casa por primera vez tras la muerte de su hijo Álex

Preocupación por los mensajes de Ana Obregón en redes sociales

El entorno de la actriz está muy preocupado por ella

El pasado 13 de mayo, Ana Obregón  recibía el golpe más duro de su vida: la muerte de su hijo Álex Lequio con solo 27 años, víctima del cáncer hematológico -leucemia- que batalló durante dos largos años.

Desde ese momento, la actriz está sumida en una tristeza y dolor que no le permite mirar hacia el futuro, y más después de perder hace pocos días a su perrita  Luna, un golden retriever de 16 años.

La mascota era una integrante más de la familia y fue uno de los principales apoyos de Álex Lequio en su lucha contra el cáncer. «Sé que se ha sido de pena, para poder estar contigo», escribió la intérprete en una desgarradora carta en su cuenta de Instagram.

Todo su entorno familiar está especialmente preocupado por Ana. En las dos declaraciones públicas que ha hecho a través de sus redes sociales ha dejado clara su voluntad: no quiere seguir adelante. «Pido cada noche que muy pronto pueda estar con vosotros», manifestaba con gran tristeza la presentadora de 'Qué apostamos'.

Tras la muerte de su hijo, Ana García Obregón ha decidido confinarse por voluntad propia en el domicilio de su hermana Amalia. Desde ese momento, solo ha salido al exterior para acudir al cementerio donde yace el cuerpo de Álex Lequio.

Este sábado 13 de junio se cumplirá un mes del fallecimiento del hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio. La actriz pasará uno de los días más difíciles de su vida arropada por sus cuatro hermanos, que se han volcado en ayudar a su hermana en este duro trance.

La reunión de la familia Obregón

Con motivo del cumpleaños de la matriarca de la familia García Obregón, sus hijos han querido hacer algo especial.

Ninguno de los cinco hijos del matrimonio quiso faltar a la cita que tuvo lugar en el domicilio de sus padres en La Moraleja (Madrid). Ni siquiera Ana, que también estuvo presente en la velada, haciendo el mayor de los esfuerzos por ver feliz a su progenitora, en este día tan especial.

Con semblante serio y mascarilla, Amalia iba acompañada de su hermana Celia, Javier acudió solo y Ana, iba oculta en el asiento trasero del coche de su hermano Juancho.