Kiko Rivera con los brazos cruzados, americana y camisa y con fondo azul oscuro

Kiko Rivera, en su peor momento: bronca con su mujer y denuncia de los vecinos

Kiko se enfrenta a una situación muy complicada que podría terminar en los juzgados

Kiko Rivera se encuentra en el punto de mira a raíz de sus declaraciones en el programa La Resistencia. Alardear del dinero que tiene después de que hace unos meses aseguraba estar cobrando una ayuda del Estado, ha levantado mucha polémica.

Tanto, que hay quien asegura que Hacienda se ha hecho eco de sus declaraciones y ha comenzado una investigación sobre las cuentas del DJ. Tampoco ha ayudado que el hijo de Isabel Pantoja se haya gastado una cantidad considerable de dinero en su último capricho.

Un coche valorado en 80.000 euros con todo tipo de lujos que hace las delicias del hijo de Paquirri. Sin embargo, estos últimos movimientos de Kiko estarían ocasionando un problema en su matrimonio.

Además, parece que el primo de Anabel Pantoja se ha olvidado de saldar alguna que otra cuenta que todavía tiene pendiente. Un asunto que le lleva persiguiendo desde hace años y que ha vuelto a salir a la luz para recordarle que sigue sin resolver.

Kiko Rivera acorralado por su mujer y las deudas

Que Kiko asegure tener un millón y medio de euros en el banco cuando hace unos meses lamentaba su precaria economía, llama mucho la atención. Más aún, si añadimos que Irene Rosales decidía dejar su trabajo en Viva la vida, cuando aceptó para ayudar a la economía familiar.

Parece que, sin saber muy bien como, el hermano de Chabelita ha logrado superar sus problemas económicos. Sin embargo, este alarde de buena vida de la que presume ha provocado que la estabilidad del matrimonio se tambalee.

El último capricho del DJ no habría sentado nada bien a su mujer. El cochazo fue adquirido por renting dando como entrada entre 15.000 y 20.000 euros, que saldó con su antiguo vehículo. Además firmó una mensualidad de entre 800 y 900 euros que deberá abonar durante tres años.

Un compromiso que Irene Rosales habría aceptado a regañadientes, pues acaba de dejar su trabajo y ahora mismo lo vería excesivo. Cuando el DJ conoció a la que ahora es su mujer, tomó conciencia de lo importante que era mantener una economía estable.

Hasta el momento, su vida estaba ligada al desenfreno y a malgastar el dinero que caía en sus manos. Con la llegada de la sevillana y de sus hijas, Kiko sentó la cabeza. Pero ahora, habría vuelto a caer en la tentación del derroche y esto ha provocado discusiones en el matrimonio.

Una deuda de 30.000 euros sin saldar

Mientras el hijo de Paquirri se gasta 80.000 euros en un coche, hay quien espera que salde la deuda que tiene pendiente. Hablamos del famoso loft ubicado en Madrid donde Kiko vivió hace años y que le dio más de un quebradero de cabeza.

Sálvame se puso en contacto con el presidente de la comunidad de vecinos que confirmó que el artista todavía no había saldado su deuda. Una deuda que asciende a 30.000 euros por impagos a la comunidad.

Además, explicó que han intentado llegar a un acuerdo con el DJ sin ningún éxito y que les resulta imposible ponerse en contacto con él. La vecina que adquirió el loft tiene problemas en la vivienda, pero el hijo de Isabel Pantoja se ha desatendido de todo.

Parece que no quiere saber nada del que fue su anterior domicilio y no entra en sus planes hacerse cargo de la deuda que mantiene. Como consecuencia, la comunidad de propietarios ha decidido poner todo en manos de la justicia.

Una denuncia a la que tendrá que hacer frente el hijo de Isabel Pantoja si finalmente no cumple con sus obligaciones. Lo más prudente sería que guardase algo de ese millón y medio que posee para las futuras demandas que podrían llegar.