El actor de cine para adultos Nacho Vidal ha sido detenido por la muerte del fotógrafo de moda José Luis Abad. Un empleado del actor y una familiar suya también han sido llevadas a prestar declaración ante la guardia civil.
José Luis Abad fue hallado muerto el pasado mes de julio en extrañas circunstancias, en una casa de campo perteneciente a Nacho Vidal en la localidad valenciana de Enguera.
La Policía Judicial de Xàtiva ha recopilado durante meses las pruebas necesarias para llevar a cabo la detención del actor y a sus presuntos complices. Al parecer, el fotógrafo de moda fue sometido a un singular ritual para desintoxicarlo de las drogas mediante la inyección de un veneno obtenido del sapo bufo.
El ritual del sapo bufo
Los investigadores han demostrado que los detenidos realizan estas actividades «con fines terapéuticos o medicinales que suponía un serio riesgo para la salud pública, pero que quedaba oculto ante lo que parecia un ritual aparentemente inofensivo».
La Guardia Civil señaló que los implicados, captaban presumiblemente a personas vulnerables o con necesidad de sanar determinadas patologías o adicciones, y a cambio, Nacho Vidal y sus cómplices les ofrecían otros métodos alternativos, como la inhalación de un vapor, cuyo origen procede del veneno del sapo.
La detención se produjo el jueves pasado y el viernes, la jueza encargada de la instrucción del caso, tomó declaración a los supuestos culpables. Nacho Vidal y los otros dos imputados han quedado en libertad provisional, a la espera de la celebración del juicio por la muerte del fotógrafo.
Los tres detenidos han sido acusados de un presunto delito de homicidio imprudente. La magistrada ha procedido a retirarles los pasaportes y están obligados a presentarse periódicamente ante el juzgado para firmar.
La causa de la muerte
José Luis Abad murió el 28 de julio de 2019 al sufrir un infarto de miocardio que le provocó la muerte en escasos minutos. Según consta en el informe presentado a la jueza, ninguno de los presentes intervino ni llamó al servicio médico de emergencias para tratar de salvar la vida del colaborador de la revista Urban VLC.
En un primer momento, los forenses concluyeron que la causa de la muerte había sido un accidente, pero los familiares de la víctima insistieron en que se abriese una investigación.