Rocío Flores teme que la última decisión de su madre pueda afectar también a Olga.
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Solo de Rociíto dependa que tenga que enfrentarse o no a un procedimiento penal. Todo está relacionado con el juicio por insolvencia punible al que se enfrentará Antonio David.
La relación entre la malagueña y la hija de la Jurado es inexistente. Más bien se podría decir que es muy tensa. Y todo por la excelente relación que mantiene Olga con los hijos de Rociíto.
Rocío Flores teme que la pareja de su padre se vea salpicada por sus negocios. El exagente de Guardia Civil está acusado de unos presuntos delitos de insolvencia punible y estafa procesal. Según cuentan algunos medios, habría cobrado casi 200 000 euros por medio de sociedades y terceras personas.
Todo ello después de que se declarara insolvente. Su mujer sería una de esas figuras que le ayudarían a sortear la ley.
Las últimas semanas están siendo muy tensas en el entorno de la familia Flores Moreno. La noticia de la separación fue adelantada por la revista Lecturas, para posteriormente ser confirmada por Rocío. La situación llegó a tal punto que hasta Antonio David se vio obligado a comparecer ante los medios para aclarar algunos puntos.
Ahora, una posible querella a la malagueña, solo haría complicar aún más esta historia. El escrito de acusación del fiscal recoge que el excolaborador manipuló y falseó sus cuentas personales. De esa manera podría declararse insolvente y no tendría que pasarle la pensión a la madre de Rocío Flores.
Los tribunales deben aclarar si Olga y el que fuera representante de su marido, Frances Perellada actuaron como colaboradores. Presuntamente le habrían echado una mano para que cometiera el supuesto delito.
Antonio David aseguró en el juzgado que había obtenido ingresos por medio de sociedades de su mujer y su representante. Era la forma que tenía para mantener a la familia, defendió.
En la declaración que recoge El Español se escucha al juez interrogando al excolaborador. "En noviembre de 2011 intervino hasta en 62 ocasiones en un programa llamado Enemigos íntimos. La transferencia bancaria no fue a su cuenta corriente, sino a una mercantil, Maíta y Paíto SL", apuntó el magistrado.
La administradora de dicha sociedad era Olga. Por aquellos trabajos recibió 112 800 euros. Trató de explicar que la productora le obligaba a facturar a través de una sociedad.
Sin embargo, el juez le aseguró podía ser administrada por él, y no por su pareja. Él aseguró que "yo tenía cedidos mis derechos de mi imagen a esa sociedad y de ahí se pagaba correctamente a Hacienda".
El tribunal insistía y quería conocer quién el destinatario de esos ingresos. El propio Antonio David confirmó que él era el principal beneficiario del dinero.
Rocío Flores teme una posible entrada en prisión
Rocío Flores se teme lo peor. Sospecha que en realidad la pareja de su padre no fuera consciente de lo que estaba ocurriendo.
El periodista Antonio Rossi explicó que a la malagueña "se le cayó la venda de los ojos" en 2016. Ese año comprobó que le había implicado en un presunto delito de insolvencia.
A partir de ahí la relación empieza a deteriorarse. Ella cuenta que firmaba todo lo que ponían delante, sin reparar en el contenido de los documentos. La propia Moreno quiso desmentir todo eso y advirtió que no iba a permitir que se la tomara por tonta o manipulada.
También se le preguntó en el juicio, por parte de su abogado, si disponía de algún mueble o inmueble. Algo que negó el acusado.
Ahora todas las miradas de Rocío están puestas en Olga. Teme que la estrategia llevada a cabo por su padre le pueda pasar factura.
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