Imagen de una grúa en el lugar de un accidente

El accidente de Lillo suma otro fallecido y ya van 4: ‘Estamos hechos polvo’

El matrimonio fallecido quería aprovechar el día de fiesta para visitar a su hijo que está estudiando en Toledo

El accidente ocurrido el pasado martes en Lillo (Toledo) suma otro fallecido y ya van cuatro. La mujer de 50 años que iba en la furgoneta en la que también murió su marido, ha muerto en el Hospital de Toledo donde seguía ingresada. En el siniestro perdieron la vida dos jóvenes de 21 y 22 años, y otros tres resultaron heridos.

El accidente se produjo por un choque frontal entre un coche, en el que iban cinco jóvenes, y una furgoneta, ocupada por un matrimonio. El conductor y el copiloto del coche murieron en el acto, igual que el conductor de la furgoneta. El siniestro produjo cuatro heridos: los tres chicos que iban en el asiento de atrás, y la mujer de la furgoneta.

Entre los heridos, los dos más graves fueron trasladados a sendos hospitales de Ciudad Real y Toledo. Una de ellas, la mujer, fue ingresada con heridas muy graves que no ha podido superar. El balance es ahora de 4 muertos y tres heridos, en el que ya es el accidente de tráfico más grave de 2021.

El accidente más grave este 2021

El siniestro más grave en lo que va de año en España ha dejado a dos localidades rotas por el dolor. Se trata de La Villa de Don Fadrique, de donde eran los cinco jóvenes fallecidos, y Corral de Almaguer, localidad del matrimonio. Los dos son pequeños municipios toledanos. 

En Villa de Don Fadrique, la alcaldesa ha expresado la consternación con la que están viviendo este dramático suceso. “Es un palo muy duro para el pueblo”, asegura Macarena Aguado, “estamos hechos polvo por la muerte de personas tan jóvenes”.

Como explica ella misma, “aquí todos nos conocemos y siempre tienes relación con alguien de la familia, los amigos o los vecinos”. El ayuntamiento emitió un comunicado para transmitir las condolencias a los familiares, y desear una pronta recuperación a los heridos.

La investigación sigue en marcha, pero según las primeras informaciones, los cinco jóvenes accidentados volvían de una noche de fiesta en Madrid. Habían ido a una discoteca de la capital y volvían a La Villa de Don Fadrique por la carretera CM-3005. Poco antes de llegar, a las 9 de la mañana, tuvo lugar la colisión.

Cómo sucedió el accidente

En el pueblo estos días no se habla de otra cosa, y los vecinos especulan sobre lo que pudo ocurrir. Una hipótesis es que el conductor estuviera cansado después de toda la noche despierto, y tuviera un despiste. También apuntan la posibilidad de que le cegara uno de los primeros rayos de sol de la jornada.

La policía trabaja con la hipótesis de que el coche con los cinco jóvenes a bordo invadió el carril contrario, por donde venía la furgoneta. En el otro vehículo iba un matrimonio natural de Corral de Almaguer, que habían salido temprano para ir a Toledo. Su intención era visitar a su hijo, que está estudiando allí.

El lugar donde ocurrió es una recta con buena visibilidad y en el asfalto no había marcas de frenada. Todo sucedió muy rápido, sin tiempo para reaccionar. El choque fue tan violento que los tres jóvenes que sobrevivieron tuvieron que ser excarcelados del amasijo de hierro por los bomberos. 

Dos de ellos se recuperan en el hospital aunque no se teme por su vida, mientras que el quinto sigue en estado grave luchando por su vida. Por otro lado, los dos chicos fallecidos fueron enterrados, y se espera que se haga lo mismo con la cuarta fallecida en las próximas horas.

Otros accidentes graves en 2021

El accidente de Lillo recuerda a otros siniestros graves que este año han segado la vida de varios jóvenes. El primero tuvo lugar en el centro urbano de Argamasilla de Alba (Ciudad Real). Dos chicos de 20 y 21 años, y una menor de 16, murieron víctimas de un kamikaze borracho y drogado.

Los tres fallecidos estaban en una fiesta de cumpleaños y decidieron ir a por más comida y bebida en un 24 horas. En una de las calles del pueblo, otro vehículo se puso a más de 140 kilómetros por hora saltándose siete ceda el paso. Los dos coches impactaron con el resultado de tres muertos y tres heridos.

El otro siniestro ocurrió en Caldas (Pontevedra) a principios de junio. Tres jóvenes de 18, 19 y 24 años murieron en un choque brutal contra un camión. El conductor, un conductor novel de 19 años y sin experiencia, se saltó una señal de stop y se puso en la trayectoria de un camión.

El trailer de grandes dimensiones no pudo evitar el choque y se los llevó por delante. Los dos muchachos murieron en el acto, mientras que la chica quedó malherida y tuvo tiempo de pedir ayuda por teléfono. Sin embargo murió minutos después debido a la gravedad de las heridas.