Connerjack Oswalt, un joven con autismo, desapareció hace tres años en California. En aquel momento contaba con 16 años. El paso del tiempo lo había dejado como un caso sin resolver, con pocas esperanzas para la familia de volver a verlo con vida.
Pero la situación dio un giro radical en los últimos días. El chico fue localizado por la Policía a las puertas de la tienda de una gasolinera en el condado de Summit, en Utah. Estaba temblando de frío ante las bajas temperaturas que se registran en esa zona.
Su aspecto no pasó desapercibido para los agentes. La última vez que lo había visto su familia fue en California, a mil kilómetros de allí. Connerjack Oswalt se encontraba en la base de datos de las fuerzas del orden como desaparecido.
Tenían constancia de que sufría autismo y además presentaba un amplio "historial de fugas". Las primeras noticias que se reciben de él llegan a la Oficina del Alguacil del condado de Summit. Les comunican que en la zona hay un joven indigente empujando un carro de la compra.
Cuando los agentes llegaron hasta él, desconocían por completo su identidad. Tampoco estaban al tanto de que estaba siendo buscado. Lo encontraron sentado en el suelo y tiritando de frío.
Le ofrecieron la posibilidad de calentarse en el interior del coche patrulla, algo a lo que accedió. Sin embargo, no quiso desvelar su nombre, aunque al final los agentes conseguirían identificarlo por medio de una huella digital.
Eso les permitió saber que había una orden de desaparición pendiente desde febrero en Nevada. En vista de eso decidieron analizar los últimos informes de niños desaparecidos y en peligro. Hallaron uno de una persona a la que se le perdió la pista en California en 2019.
El nombre que presentaba era distinto al de la orden de Nevada. No obstante, las fotos que manejaban coincidían con las del rostro del chico. Así que decidieron ponerse en contacto con su familia.
Los allegados de Oswalt hicieron todo lo posible por encontrarlo. Nunca perdieron la esperanza de localizarlo, aunque sabían que cada vez era más complicado. Durante los últimos tres años publicaron imágenes de él en las redes sociales y le buscaron en distintos puntos del país.
Todos los esfuerzos habían sido estériles. Casi siempre acababan llevándose una decepción tras seguir pistas poco fiables. Incluso llegaron a rastrear la ciudad en la que había nacido, Idaho Falls, con la esperanza de que hubiera vuelto a allí.
En la actualidad, el joven cuenta con 19 años. Había sido notificado como desaparecido en septiembre de 2019 en California, al noroeste de Sacramento. De ahí la sorpresa que se llevaron los familiares cuando recibieron la comunicación por parte de los agentes de Utah.
La madre de Connerjack Oswalt nunca dejó de buscarlo
La madre de Connerjack Oswalt se mostró muy agradecida con el trabajo de la Policía. Explicó a los medios que en este tiempo "nunca dejé de buscarlo. No había un día en que no lo estuviera buscando, de alguna forma o manera".
Cuando recibieron la llamada en su casa se pusieron en lo peor. Pensaron que había aparecido muerto. Después de confirmar su identificación por medio de una marca de nacimiento viajaron hasta Utah.
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Condujeron cinco horas para reencontrarse con él después de tres años. Hay muchas incógnitas sobre la desaparición y el paradero del chico en este tiempo. La Policía se centra ahora en la investigación de estos detalles.
El joven tiene mucho que decir. Deberá dar explicaciones a su familia, que ha estado muy preocupada por él.