Ya es oficial. El Gobierno nacional traslada a las comunidades autónomas la capacidad de poner o quitar las multas por no llevar la mascarilla en la calle.
El consejo de ministros ha aprobado hoy martes el real decreto que establece la entrada en la llamada “nueva normalidad” cuando finalice el proceso la desescalada del actual estado de alarma.
Cada comunidad decidirá
El Ministerio de Sanidad ha tomado la decisión de dar libertad a las distintas comunidades para que sancionen o no a los ciudadanos por no llevar mascarillas en espacios al aire libre.
Ha habido negociaciones hasta el último momento con las distintas comunidades. Una de las medidas incluidas en el decreto es imponer sanciones de hasta 100 euros para aquellas personas que no utilicen las mascarillas de protección en lugares públicos cerrados o en los transportes públicos.
Se podrá sancionar a aquellos que no usen esta medida preventiva en lugares cerrados donde no se pueda mantener la distancia de seguridad de entre metro y medio y dos metros.
Será cada comunidad la que regule el uso de la mascarilla en las zonas al aire libre y en la vía pública y podrá decidir si impone o no sanciones.
Es obligatorio el uso de mascarillas en todo el territorio nacional para personas de 6 años en adelante.
Más flexibilidad en la calle
Algunas de las medidas que manejan las autonomías sobre la obligatoriedad de usar la mascarilla al aire libre se circunscriben a mercadillos y cuando se produzcan aglomeraciones de personas salvo haciendo deporte o en bares y restaurantes.
Esa situación puede provocar un pequeño-gran lío con 17 normativas diferentes.
Los ciudadanos que decidan viajar por España para visitar a familiares o irse de vacaciones deberán informarse de las normas vigentes en cada autonomía.
En el Ministerio de Sanidad saben que la mayor movilidad y las concentraciones de personas pueden facilitar la transmisión del virus. Las medidas de protección y prevención individual deben mantenerse aunque la aparición de nuevos casos sea escasa durante la “nueva normalidad”.
En cualquier caso recuerdan que la mejor mascarilla son los dos metros de distancia porque asumen que no va a resultar fácil obligar a todo el mundo a llevarlas durante un periodo prolongado de tiempo.
Más aún ahora que llega el verano y dan comienzo las vacaciones estivales.