Playa durante el coronavirus en España

Mucho cuidado con las playas: el coronavirus puede hacer estragos allí

Las aglomeraciones en la costa son un auténtico peligro para la sociedad

Las playas son un lugar perfecto para los rebrotes de COVID-19.  Hay que evitar a toda costa las aglomeraciones y mantener las medidas preventivas de higiene y distancia social.

España afronta el final de curso y el inicio de las vacaciones estivales de una forma diferente a lo que está acostumbrada. La pandemia que ha asolado el mundo entero ha hecho que la sociedad tenga que cambiar sus hábitos diarios y esto incluye también las salidas a la playa. Sus casi ocho mil kilómetros de costa suponen una de las bases más sólidas para el turismo.

Los científicos han revelado la poca supervivencia de los coronavirus en el agua del mar. Pero esto no deja a las playas libres de virus. Evitar aglomeraciones en las zonas de baño y mantener las medidas sanitarias y de seguridad apropiadas es fundamental para prevenir rebrotes.

«Sería una noticia nefasta para el sector que surgiera un brote en una playa», ha alertado el coautor del informe que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha elaborado a petición de la Secretaría de Estado de Turismo, Joan Grimalt.

Este texto recoge que es poco probable infectarse con el virus por estar en contacto con el agua durante las actividades recreativas habituales, pero hay que tener en cuenta que esto también implica un relajamiento por parte de la sociedad en las medidas recomendadas de distanciamiento social.

Aforos limitados y distanciamiento social

En los ríos, lagos, presas o pozas que tan de moda están en los últimos años la supervivencia de este coronavirus es mayor.  Por tanto hay que extremar todavía más las medidas de precaución en estas zonas de baño.

El científico del CSIC Joan Grimalt, del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC), ha recordado que el virus responsable de esta pandemia «se contagia por el aire, de persona a persona", y ha señalado que los coronavirus son precisamente los patógenos que peor sobreviven en el agua; «el riesgo está en que haya gente cerca y lo transmita».

En cuanto a las piscinas cloradas, el investigador ha insistido en que lo principal es limitar el aforo para evitar las aglomeraciones y ha añadido la importancia de vigilar y desinfectar las partes exteriores de la piscina como las tumbonas. Además es necesario ducharse siempre antes del baño  y hacerlo incluso con jabón.