Un guardia civil de Tráfico pide documentación a un conductor

La DGT avisa con una de sus mayores multas: hasta 3.000 € y es obligatorio

Los agentes de Tráfico pueden requerir cuatro documentos que es obligatorio llevar siempre en el coche

La Dirección General de Tráfico (DGT) sigue muy atenta a los movimientos de los españoles este verano. La movilidad empieza a recuperar los hitos prepandémicos y muchos miles de españoles se encuentran en mitad de sus vacaciones. 

Por ese motivo, el organismo recuerda de vez en cuando la importancia de seguir las normas de circulación. Y no solamente para proteger la seguridad propia y la de aquellos que nos acompañan, también para proteger nuestro bolsillo.

Y es que algunas de las multas que pone la DGT pueden llegar a ser un verdadero problema para muchas familias. Una de las más abultadas, que puede alcanzar los 3 004 €, también debería ser de las más sencillas de evitar. Pero sigue habiendo mucha gente que se la juega y que acaba recibiendo el sablazo. 

Nos referimos a la obligatoriedad de llevar cierta documentación en el vehículo. Las normas de circulación obligan a todo conductor a llevar cuatro documentos en todo momento. Cualquier agente de Tráfico puede pedirlos si para al vehículo por alguna razón o si se ve involucrado en un accidente. 

El problema con esto es que, aunque parezca mentira, hay quien lo desconoce o no le ha prestado la suficiente atención. Por eso, la DGT acaba emitiendo numerosas multas durante las vacaciones porque muchos turistas no han pensado en comprobarlo todo.

La documentación obligatoria que hay que llevar encima

El primer documento que hay que llevar es el permiso de conducción, conocido directamente como carné de conducir. Este es el seguramente el más obvio y el que menos gente se olvida, aunque algún despistado ha tenido más de un susto con él. 

La única excepción para no llevarlo es teniendo la autorización provisional expedida por Tráfico nada más aprobar el examen. Fuera de este supuesto, no llevar el carné puede acarrear multas que llegan hasta los 500 €.

El segundo es el permiso de circulación, vital para poder circular por las calles y carreteras del estado. Sin él, los agentes no solo pueden multarte, sino que además te inmovilizarán el vehículo o lo trasladarán a un depósito. La multa por no llevar este permiso es de 10 €, pero si además no está autorizado para circular, ascenderá a 500 €.

La tarjeta de inspección técnica del vehículo también es obligatoria para la mayoría. Los únicos que pueden no llevarla son los nuevos, en función del tipo de vehículo. Por ejemplo, un turismo no está obligado a pasar la ITV hasta los cuatro años desde su compra.

A partir de ahí, la tarjeta es obligatoria y hay que colocarla enganchada en el parabrisas delantero del coche. No llevarla implica otros 10 € de multa, pero serán 200 € si la ITV está caducada o no se ha superado la última inspección.

Por último, es obligatorio que el vehículo esté asegurado y hay que llevar los papeles del seguro en él. Este documento es especialmente necesario cuando se está involucrado en un accidente, pero es obligatorio llevarlo siempre. Los agentes pueden requerir la documentación aunque se trate de una parada rutinaria. 

En este caso, en 2008 hubo un cambio en la ley que permite no llevarlo expresamente encima. Aun así, los agentes de Tráfico pueden comprobar la documentación, y si no tiene seguro pueden multarte con hasta 3 005 €. Además, el vehículo quedará inmovilizado inmediatamente.

Ahora es posible llevar los documentos en el móvil

La buena noticia es que la DGT sigue trabajando para modernizarse y ya ha digitalizado la información. Esto significa que ya no es necesario llevar los documentos en formato físico, como hasta ahora, y tener la guantera del coche llena de papeles. 

Ahora, la app de la DGT permite tener la copia de esos documentos en tu móvil. Así, si te para la policía puedes enseñárselos directamente desde ahí y evitarte multas de hasta 500 o 600 €. 

Otra cosa a tener en cuenta es que esos documentos son obligatorios incluso en vehículos de alquiler. Cuando se alquile un coche, generalmente en vacaciones, hay que comprobar que nos dan todos los papeles necesarios.

En caso de pérdida o robo de la documentación hay que acudir a una comisaría y denunciarlo. De esta forma, si otra persona se aprovechase de la documentación o la usase con fines fraudulentos, estarías protegido legalmente.