'La lava del volcán puede sepultar a mi hija de 15 enterrada por segunda vez'

La isla de La Palma lleva más de un mes viviendo bajo la amenaza de ríos de lava que discurren tras la explosión del volcán. Una de las coladas, la de la trayectoria 3, sigue su curso destructor. Ha arrasado ya invernaderos, casas y todo lo que se encuentra a su paso.

 

 

Está a solo metros del mar y ya ha pasado por zonas evacuadas. En los últimos días, los vecinos de La Palma han añadido una nueva preocupación a su angustioso día a día.

 

Tras perder muchos sus casas y sus pertenencias, ahora también ven amenazados restos mortales de familiares.

 

Concretamente hay dos cementerios, el de Tazacorte y el de Las Manchas, que se ven peligrar por la lava. Se sitúan en el valle de Aridane, y varios vecinos ya han pedido una respuesta urgente a los dos ayuntamientos.

 

Desde los consistorios se confirma que se están analizando las opciones, pero ahora mismo lo consideran "inviable". 

 

Detrás de una tumba acostumbra a haber una familia triste. Hay casos en que la emoción aún invade más nuestros cuerpos al conocer la historia.

 

Es el caso de Violeta, una joven de tan solo 15 años que murió en La Palma en 2018.

 

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Su padre Óliver Martín no habían fallado ningún día en su visita a la tumba de Violeta. Acompañado de su mujer, llevan ahora desde el 19 de septiembre sin poder ir al cementerio.

 

"Iba cada día al cementerio a acompañarla y a hablar con ella, incluso fui el día de la erupción. Desde entonces no he podido volver", asegura el padre.

 

Óliver se ha convertido en el rostro que pide a las autoridades exhumar los cuerpos. Quieren poder sacar los restos de su hija para no "perderla dos veces".

 

Si antes hablábamos de la colada 3, es la número 8 la que amenaza el cementerio donde está Violeta. Ahora mismo se encuentra sin avanzar, pero es incierto saber si puede reanudarse.

 

De volver a avanzar, nadie saber cuál sería su camino, y el cementerio de Tazacorte tiene papeletas. "Sería sepultar a Violeta por segunda vez", una idea que los atormenta.

 

"Lo que no quiero hacer es tener que colarme en el cementerio y como pensé la primera vez que la lava avanzó hacia el cementerio, entrar sin que me vean, romper el nicho y llevarme los restos de mi hija. No lo quiero hacer porque es dar pie a que lo hagan otros", dice Óliver.

 

En caso de poder exhumar y sacar los restos, se trataría de 8.000 nichos entre los dos cementerios . La ley no permite abrir ningún nicho hasta pasado los 5 años, pero varias familias aseguran que se trata de un "momento excepcional". 

 

"Dicen que no es viable, pero yo creo que es más sencillo de lo que parece. Hay servicios funerarios, sería ver quién lo quiere hacer y llevarlo a cabo", aseguraba Óliver en el diario Canarias7.

 

Tampoco se muestran a favor voces de la iglesia de La Palma. Uno de los párrocos de Tazacorte, Alberto Hernández, asegura que no tendría demasiado sentido: "Los difuntos no serán más difuntos porque queden bajo la lava. Lo importante es conservar su memoria y guardarlos en el corazón", afirma.

 

Este lunes llega la celebración de Todos los Santos y familiares y amigos no podrán acercarse a los dos cementerios citados.

 

El ayuntamiento de Los Llanos de Airdne, por ejemplo, celebrará una eucaristía al aire libre en una plaza del pueblo. Habrá también un rincón de la memoria, con los nombres de los enterrados.

 

En Tazacorte se hará un acto parecido, con la intención que se puedan llevar flores y rezar en otro espacio que no sea el cementerio.

Mientras tanto, familiares como Óliver seguirán esperando una respuesta para poder sacar los restos de sus seres queridos enterrados.