Capturas de la agresión a un sanitario en el metro de Madrid

Ya saben quién es el hombre que ha dejado ciego a un enfermero en el metro

Una persona ha reconocido al presunto agresor en las imágenes y lo ha comunicado a la policía para su detención

El vídeo de la agresión  de un hombre a un enfermero en el metro de Madrid han corrido como la pólvora por su brutalidad. El sanitario pidió al agresor que se pusiera la mascarilla. Acto seguido recibió un fuerte golpe en la cara con un objeto contundente.

La víctima de la agresión ha perdido la visión del ojo y la policía buscaba al autor de la violenta acción. Los esfuerzos de la Policía Nacional han dado sus frutos y han localizado al sospechoso. Una persona vio las imágenes y se puso en contacto por la policía para dar información sobre el sujeto.

En este caso, la difusión de las imágenes han ayudado a resolver el caso. Fueron grabadas por un testigo y compartidas masivamente en redes sociales. Eso ha permitido que muchas personas las vieran, y una de ellas ha podido facilitar a la policía la identidad de la persona.

Este ciudadano se presentó en los juzgados voluntariamente y presió declaración. Asegura conocer al autor de la agresión por las imágenes facilitadas, y ha podido dar sus datos. Ahora, la policía tendrá que corroborar que el hombre delatado es el mismo que agredió al enfermero en el metro.

Al parecer, el atacante golpeó a la víctima con un teléfono móvil después de ser increpado por no llevar la mascarilla. Las imágenes demuestran que el golpe es muy violenta, y dejan al enfermero muy dolido en el suelo y desorientado. Podría haber perdido el globo ocular, y finalmente ha quedado ciego de un ojo.

Antes de abandonar la escena, el agresor le girta "Ojalá te mueras, gilipollas", La víctima fue socorrida por otras personas que iban en el mismo vagón. Luego recibió atención sanitaria del Samur-Protección Civil, y fue trasladado al Hospital 12 de Octubre de la capital.

Confusión en torno al suceso

Los hechos ocurrieron el pasado 15 de julio, aunque las imágenes no han sido difundidas hasta ahora. La Brigada Móvil de la Policía Nacional pidió colaboración ciudadana para capturar al agresor. Buscaban a un hombre de tez morena, 1,60 metros de altura y de 25 a 30 años.

Una persona ha sido ya identificada como presunto agresor, gracias a la colaboración ciudadana. Los hechos ocurrieron en la Línea 1 del metro de Madrid, a la altura de Alto del Arenal. La policía tendrá que corroborar ahora que las sospechas coinciden con la realidad.

De hecho, en torno al suceso ha habido una gran confusión debido a la circulación de noticias falsas. En un primer momento se dijo que la víctima era un policía, pero después se confirmó que se trataba de un enfermero. Las imágenes sí son reales, y también es verdad el origen del suceso.

Además, en las últimas horas circuló una información según la cual el hombre había perdido el ojo. Esto no es exactamente así. El enfermero fue operado de las graves lesiones que tenía en el ojo y finalmente ha podido salvarlo, aunque perderá la visión del mismo.

Finalmente, hay diferentes versiones también en torno a cómo se produjo la agresión. Hay quienes dicen que fue con un objeto punzante, mientras que otros aseguran que no. La última información es que fue con un objeto contundente, seguramente el teléfono mobil que llevaba en la mano.

La mascarilla, origen de la agresión

Desde que han aparecido las imágenes y se han hecho virales, ha habido una oleada de solidaridad con el hombre agredido. En redes sociales, muchos ciudadanos apoyan de forma unánime su actuación. Y es que hay muchas personas sensibilizadas con el uso de la mascarilla en lugares públicos.

En pleno repunte de los contagios, el enfermero recriminó al agresor que no llevara mascarilla en el metro. El transporte público es uno de los lugares donde más personas se infectan. El reproche parece pues justificado, pero a cambio recibe una agresión con una gran brutalidad.

Una vez identificado el agresor, la policía procederá a su localización y a su detención. Se enfrentará a un posible delito de agresión con lesiones, que por la dimensión del daño provocado podría ir por la vía penal. De momento, la sociedad española ya ha juzgado y de forma unánime.