Montaje de un coche de policía y Los Koalas.

La madre de Alexander, en coma tras una paliza de 14 personas, se desmaya en plena calle

Los progenitores de Alexander acababan de recibir el parte médico de sus lesiones

Alexander, el joven víctima de una paliza en Amorebieta (Vizcaya), sigue en unas condiciones de salud muy críticas. Los médicos han descartado, de momento, despertarle del coma inducido en el que se encuentra. 

Según los resultados del TAC que le hicieron, el joven sufre graves lesiones en ambas partes del cerebro. Esto significa que, incluso aunque logre sobrevivir, las secuelas que le quedarán serán también muy graves, probablemente para toda la vida. 

Los padres del joven salían del hospital después de recibir el último informe médico. Ante las malas noticias recibidas, la presión fue demasiado grande y la madre de Alexander se desvaneció en plena calle. 

Su marido, Eugen, intentaba sujetar su cabeza mientras otra mujer que les acompañaba pedía ayuda: "¡Agua, por favor!". La dura escena fue presenciada por varias personas que se encontraban allí, incluidos algunos medios de comunicación. 

La misma mujer, que ha ejercido de portavoz de la familia, se ha dirigido más tarde a los medios para informar de los últimos acontecimientos. "Por favor, que les detengan a todos y que no salga ninguno, que ahí se queden": ese es el deseo de los padres de Alexander. 

"Los médicos lo único que les han dicho es que esperan un milagro", explica la mujer también. Los padres, visiblemente afectados, se sitúan junto a ella ante las cámaras y los medios de comunicación. 

De momento, la situación clínica del joven es muy grave. Alexander fue víctima de una brutal paliza por parte de más de una decena de personas. Por ahora se ha detenido a 14 personas, aunque las autoridades no descartan nuevas detenciones. 

La paliza fue grabada por el teléfono móvil de uno de los asistentes y luego fueron publicadas a las redes sociales. En ellas se aprecia claramente cómo los agresores se ensañaron con la víctima, una y otra vez, mientras reían y sacaban pecho. 

"¡Matadle, matadle!", llegó a gritar uno de ellos mientras otro le pedía que siguiese grabando con el móvil. Alexander fue golpeado en multitud de ocasiones por todo el cuerpo hasta que quedó inconsciente en el suelo.

En ese estado y tumbado ensangrentado sobre el suelo, siguieron golpeándole e incluso le registraron los bolsillos. Todo mientras se reían y se mofaban de la víctima, que yacía en el suelo.

En las imágenes se escucha incluso los golpes que le dieron en la cabeza con un objeto metálico. Fueron esos golpes los que le provocaron las graves lesiones que tiene en ambos lados de su cerebro.

14 detenidos por la agresión a Alexander

Los investigadores que llevan el caso han logrado identificar a 20 personas que participaron en la paliza. De todas ellas, de momento se ha detenido a 14, aunque no descartan que pueda haber más detenciones conforme avance la investigación. 

De los 14 detenidos, 7 son menores de edad y el resto son todos mayores de 18 años. De los adultos, 6 están en prisión y solamente uno ha quedado en libertad provisional. 

Según las autoridades, todos los arrestados están asociados a una banda violenta llamada 'Los Hermanos Koala'. Se trata de una banda de delincuentes organizados que tiene un amplio historial delictivo. De hecho, la misma noche de la paliza a Alexander ya habían tenido algún otro episodio violento por la zona. 

Por ahora, Alexander sigue luchando por aferrarse a su vida mientras su familia y los médicos esperan un milagro. Según avanzan las horas, el pronóstico puede cambiar drásticamente, pero sus padres mantienen la esperanza. 

Hace apenas dos días, los médicos eran más optimistas sobre su estado. Alexander estaba en coma profundo, misma situación que actualmente, pero ahora los sanitarios esperan poco menos que un milagro para que el joven sobreviva. 

La paliza a este joven es la tercera con un resultado tan dramático en apenas un mes en España. A principios de julio, Samuel fue apaleado hasta la muerte tras una noche de fiesta en A Coruña. Poco después, Isaac, un joven madrileño, era víctima de otra agresión colectiva en un túnel.