Una chica de 19 años de edad ha fallecido en Palma de Mallorca por culpa del coronavirus. Se trata de uno de esos casos poco comunes, pues la joven no presentaba patologías previas que hubiera podido agravar su estado de salud.
El propio Servei de Salud ha confirmado el fallecimiento. Ha sido después de que llevara varios días ingresada por la gravedad de sus síntomas.
Ha fallecido en el Hospital de Son Espases después de haber ingresado hacía algo más de una semana en el hospital de Son Llàtzer. Había sido derivada desde urgencias, a los pocos días, fue trasladada a la unidad de críticos de Son Espases.
Lo cierto es que del caso de la chica no se ha sabido mucho. Sí que se ha dicho que se trata de una persona que, a priori, no padecía ninguna patología anterior que pudiera haber empeorado su estado.
También se sabe que no había sido vacunada con ninguna de las dos dosis de las vacunas. El grupo de edad en el que se encontraba está siendo ahora inoculado con las dosis pertinentes.
El personal sanitario volcó todos sus esfuerzos, durante los días que estuvo ingresada, en salvar la vida de la chica. Sin embargo, su estado era muy delicado. Terminó por fallecer este mismo sábado.
Se trata de la persona más joven que ha perdido la vida en Baleares como consecuencia del virus. De hecho, los médicos quedaron muy sorprendidos por la agresividad que el virus presentó en su cuerpo. Ha habido pocos casos similares al de la fallecida.
La otra persona más joven que había fallecido en las islas hasta ahora por COVID-19 había sido un chico de 25 años que perdió la vida el pasado 25 de diciembre.
A esta chica trataron de salvarle la vida de todas las formas posible, pero no pudo ser. Incluso se ha informado de que los médicos la sometieron a la terapia ECMO.
Se trata de una tecnología de oxigenación de la sangre con membrana extracorpórea. Esta se suele aplicar cuando el paciente en cuestión presenta dificultades para responder a otros tipos de tratamiento.
Durante la pandemia del coronavirus se ha utilizado en numerosas ocasiones. Ha ayudado a salvar la vida de muchas personas, aunque esta vez no pudo ser.
Así pues, el virus se ha cobrado una nueva víctima en Baleares, que ya suma 40 muertes este agosto. Desde el inicio de la pandemia han sido 898 las personas que han perdido la vida por el COVID-19.
Hay que mencionar que en los últimos meses parecía que la tasa de fallecimientos había descendido bastante en las islas. Mientras que en enero se registraron 140 fallecimientos, en junio hubo cinco.
Sin embargo, la quinta ola unida a la nueva variante Delta ha hecho que estos decesos vuelven a aumentar en los meses posteriores. Se registraron 18 en julio y 40 en lo que llevamos de agosto.
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¿Tercera dosis de las vacunas en España?
Precisamente la agresividad de estas nuevas variantes ha hecho a los países plantearse si sería necesario aplicar a la población una tercera dosis de las vacunas. Por lo menos a la población de riesgo.
Es un debate que en España ya estaría sobre la mesa. Pese a que es algo que muchos expertos rechazan, hay países que ya han anunciado que van a iniciar el proceso.
De hecho, la Agencia Europea del Medicamento está analizando esta misma semana si podría ser necesario administrar una tercera dosis de la vacuna de Pfizer.
El nuevo escenario que han dejado las variantes del coronavirus, más agresivas, ha abierto la duda. Y es que se ha hablado mucho de que las vacunas pueden perder algo de efectividad contra estas nuevas cepas del COVID-19.
Por el momento, España no ha tomado una decisión, aunque se espera que en los próximos meses se anuncie la decisión sobre si sería necesario aplicar o no una tercera dosis.