El locutor de radio antivacunas fallecido Bob Enyart

Muere un locutor de radio y pastor antivacunas por covid: 'Tienen células de bebés'

Era conocido por sus polémicas sobre el COVID pero también sobre el SIDA o la pena de muerte

El coronavirus se ha vuelto a cobrar otra vida entre aquellos que no se acaban de creer los verdaderos efectos de la pandemia de COVID-19. Y es que en las últimas horas se ha confirmado el fallecimiento de locutor de radio y pastor Robert “Bob” Enyart, conocido antivacunas de Estados Unidos. No es el primer personaje de los medios en ese país que muere de coronavirus tras negarse a vacunarse

El locutor negacionista fallecía a los 62 años a causa de los graves problemas de salud que tuvo al coger el covid. La noticia era anunciada por su amigo y compañero en la radio Fred Williams. “Me duele mucho que mi amigo cercano y coanfitrión de ‘Real Science Radio’ haya perdido su batalla con la COVID”, explicaba en sus redes sociales. 

Williams ha querido utilizar su cuenta de Facebook para rendir un homenaje a su amigo. “Fue uno de los más inteligentes, y sin duda la persona más sabia que he conocido. Todo el tiempo siendo extremadamente amable y humilde, y siempre, siempre dispuesto a escuchar y discutir lo que quieras”, lamentaba. 

Criticó con dureza las vacunas y las restricciones anticovid

Como decíamos además de por su trabajo en la radio, Enyart era conocido por su labor pastor de la Iglesia Bíblica de Denver. Y tanto desde el micrófono como desde el púlpito se ha mostrado muy excéptico sobre la protección que realmente dan la vacunas. Pero también fue muy crítico con la necesidad de llevar de mascarilla, dudando de su efectividad contra el virus. 

Él mismo confirmó en la web de su programa de radio que ni él ni su mujer tenían ninguna intención de vacunarse. Más que nada, por el hecho de que estaba seguro de que los científicos estaban inoculando con ellas “las células de bebés abortados”. 

No dudó en mostrarse como una de las voces negacionistas más activas de todos los Estados Unidos. Y difundió siempre las diferentes teorías conspiranoicas que se han hecho conocidas en todo el mundo. Llegó a atacar duramente a las farmacéuticas: “Instamos a todos a boicotear a Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson para aumentar aún más la tensión social y presionar a los asesinos de niños”. 

Pero como es sabido todas estas especulaciones han sido desmentidas en más de una ocasión. Si no solo hay que leer el texto que publicó la agencia Reuters. “Si bien la vacuna utilizó células fetales replicadas en laboratorio (conocidas como líneas celulares fetales) durante su proceso de producción, la vacuna en sí no contiene ninguna célula fetal. Las líneas de células fetales (no tejido fetal) a veces se utilizan en el proceso de desarrollo, confirmación o producción de la fabricación de vacunas, incluida la vacuna COVID-19”, insisten. 

Por el contrario, el locutor fallecido sí que consiguió ganar una batalla legal contra el estado de Colorado en el que vive. Los tribunales tumbaron las restricciones de aforo en los actos religiosos que había impuesto su gobierno. “Estábamos muy agradecidos de que un tribunal federal reconocería nuestro derecho otorgado por Dios de adorarlo a él, nuestro creador, sin que el Gobierno interfiera”, declaró tras la victoria a  KMGH-TV. 

No fue la única polémica que ha protagonizado 

Pero la figura de Bob Enyart hace muchos años que era como mínimo controvertida. Si no solo hay que comprobar parte de su currículo que repasaba The Gazzette. En 1995 fue duramente criticado tras burlarse de las víctimas de SIDA en un programa de televisión. 

También llevó sus posturas antiabortistas al extremo pidiendo la pena de muerte para toda mujer que abortara de manera voluntaria. En 1994, paso 60 días en la cárcel por abuso infantil tras azotar con un cinturón al hijo de 7 años de su futura tercera esposa que se había negado a ducharse. “Los niños azotados son niños felices, los niños sin azotes son miserables”, dijo para argumentar el castigo.