Una mujer ha muerto en Asturias a causa del COVID-19 justo el día que tenía que recibir la primera dosis de la vacuna. La fallecida era apenas la segunda víctima del coronavirus en el Principado de las últimas semanas. Justo cuando tenía que ser vacunada, perdía la vida a las puertas de su casa.
Esta era vecina de la localidad de Llanes aunque era natural de la República Dominicana. La mujer tenía 63 años, pero no había podido vacunarse hasta esta misma semana, según explican sus allegados. El día que tanto esperaba ya había llegado, pero, desgraciadamente la enfermedad se la llevó antes.
Una persona muy cercana confirmaba que era el miércoles cuando se tendría que haber vacunado. “No estaba vacunada, tenía que recibir la primera dosis ayer”, relataba a El Periódico. La fallecida trabajada en un restaurante de la localidad asturiana y hacía unos cuantos días que se encontraba mal.
Algunos de sus familiares confirman que llevaba un tiempo sufriendo “como con una gripe muy mala” pero que no quiso avisar a los médicos. Tuvo que sufrir un importante empeoramiento para dar el paso.
Este pasado martes fue cuando empezó a notar que lo que tenía podía ser grave. “Apenas podía respirar, se ahogaba, y la convencimos de que fuera al centro de salud”, relataba todavía conmocionado un compañero de trabajo.
Fueron precisamente ellos los que la acabaron acompañando a un centro médico. Ella había ido a trabajar ese día como si no pasará nada. Eran las diez de la mañana cuando se dirigió al centro de salud y le realizaron una prueba del covid.
Los médicos mandaron a la mujer a casa
Pese a su estado de salud, los médicos que la atendieron y le hicieron la prueba decidieron mandarla a casa. Y los que la querían creen que eso fue un error. “Lo que creemos que se hizo mal es que la mandaron de vuelta a casa a esperar el resultado de la prueba”, afirman.
Ella siguió las indicaciones de los médicos y volvió a su casa. El problema es que con el paso de las horas no hizo otra cosa que empeorar. “Decía que se moría, llamamos de nuevo al centro de salud y yo salí para llevarla de urgencia al hospital de Arriondas, pero al rato llegó el médico del centro de salud y le administraron oxígeno”, seguían explicando sus familiares.
Aunque los intentos de reanimarla por parte de estos médicos no daban resultado. Es por eso que se vieron obligados a llamar una ambulancia. Concretamente, se trataba de una uvi móvil que tardó una hora hasta llegar al portal de la vivienda.
Fue en ese preciso instante cuando ya la bajaron de casa con la intención de llevarla a un hospital. Pero su salud fue yendo a peor llegando a perder el pulso antes de ser trasladada. Los médicos de urgencias tuvieron que reanimarla en la propia ambulancia.
Todos sus esfuerzos, por desgracia, fueron en vano. La mujer acaba de perder la vida pese a los intentos de los sanitarios para reanimarla. Lo hacía justo delante de su casa y al lado de sus familiares que lamentaban su pérdida.
El cuerpo de la mujer ya ha sido sometido a la autopsia pertinente. Se espera que en los próximos días pueda ser repatriado a su país de origen.
La fallecida será muy llorada en la localidad de Avilés donde vivía desde hace al menos 25 años. Allí todavía mantiene a algunos familiares y allegados. Estos creen que murió por covid aunque de momento lo que saben es que "ha dado positivo en covid, pero nos dicen que en realidad falleció porque tenía asma”.