Una madre sujeta la mano de su hijo en un hospital

Muere una niña de 14 años por una infección en España

La mononucleosis infecciosa es una enfermedad muy contagiosa que afecta sobre todo a adolescentes y jóvenes

En tiempos del coronavirus siguen circulando otras infecciones que son entrañan un serio riesgo para la salud. En España, una niña de 14 años ha muerto por mononucleosis, la llamada enfermedad del beso. La muerte de Laura ha causado una gran consternación en su municipio natal extremeño.

El Servicio Extremeño de Salud (SES) ha confirmado la muerte de una niña de 14 años por mononucleosis infecciosa. La menor estaba ingresada en la UCI del Hospital Universitario de Badajoz, donde ha fallecido por las complicaciones. Llevaba días hospitalizada y murió ayer lunes por la mañana.

La víctima era vecina de la localidad de Alange, en Badajoz. Este pequeño municipio de apenas dos mil habitantes se ha visto sacudido por la trágica noticia. El ayuntamiento ha expresado sus condolencias por la pérdida de una vecina tan joven. 

La familia de la pequeña era una muy conocida en la localidad y la alcaldesa, María Julia Gutiérrez, les ha transmitido directamente su pésame. En su pueblo han destacado que era una niña “amable, siempre dispuesta, siempre atenta y siempre callada”.

“Hoy es un día triste para el pueblo de Alange”, reza el comunicado del ayuntamiento. “Así, en silencio, se ha marchado Laura dejando en nuestra memoria lo buena que fue los pocos años que vivió”, concluye. Su nota transmite el dolor que siente la localidad natal de la niña.

La mononucleosis infecciosa

La mononucleosis infecciosa es una enfermedad que ha llegado a causar 46.000 muertos en un solo año en España. Se trata de un virus muy contagioso que se transmite de persona a persona por la saliva. Por eso se la conoce popularmente como enfermedad del beso.

Efectivamente, esta enfermedad se suele contagiar de persona a persona a través de los besos, aunque no es la única forma. Compartir vasos o utensilios también puede derivar en contagios. La mononucleosis se transmite sobre todo adolescentes y adultos jóvenes.

Aunque en su forma más agresiva puede conducir a la muerte, normalmente el virus causante de la infección se caracteriza por ser asintomático. Eso hace que muchas personas que lo llevan no lo sepan, y que el virus se transmita con mayor facilidad. Además, este virus no es estacional y puede cogerlo durante todo el año.

Este virus tiene un período de incubación de entre cuatro y seis semanas antes de que aparezcan los síntomas. Algunos de esos síntomas, como la fiebre y el dolor de garganta, desaparecen al cabo de unas semanas. Otros, como el cansancio, pueden permanecer durante más tiempo.

  • Fiebre
  • Dolor de garganta
  • Cansancio
  • Hinchazón de ganglios en cuello y axilas
  • Amígdalas inflamadas
  • Dolor de cabeza
  • Sarpullido en la piel
  • Bazo inflamado y blando

Algunas consecuencias como el agrandamiento del bazo pueden conllevar complicaciones mortales. En caso de infección, se recomienda beber mucho líquido y descansar bien para una pronta recuperación. Ante las complicaciones, o si los síntomas no mejoran, hay que recurrir a la ayuda de un especialista.

Selena también murió con 14 años

El caso de Laura recuerda al de Selena, una adolescente de 14 años fallecida por mononucleosis en la Comunidad Valenciana en 2018. La víctima murió por complicaciones derivadas de la infección. La familia denunció el caso porque tardaron mucho en diagnosticarle la enfermedad.

A pesar de ir de hospital en hospital, Selena no recibió un diagnóstico hasta una semana después de los primeros síntomas. Para entonces ya era demasiado tarde, y el bazo había crecido tanto que acabó por estallar provocándole la muerte. Su familia llevó el caso a los tribunales por negligencia médica.

Primero le diagnosticaron un catarro y le recetaron ibuprofeno y reposo. Pero los síntomas empeoraron y Selena volvió a ir al médico. Cinco días después, la joven amaneció con la garganta muy inflamada, vomitando y con los ojos hinchados y muy mal color.

Sus padres, asustados, la llevaron a urgencias al Hospital de Alzira. A pesar de tener la bilirrubina muy alta y el bazo dilatado, le dieron el alta médica con diagnóstico de hepatitis vírica. Horas después se desmayó en casa y sufrió una parada cardiorrespiratoria de camino al hospital, donde falleció.