La mala suerte quiso que el que era un simple juego para una niña de 2 años acabara siendo su sentencia de muerte. Y es que una pequeña ha fallecido después de verse atrapada dentro del coche de su familia. Por mucho que intentaron reanimarla, fue imposible
Todo sucedió hace unos días en la ciudad de Phoenix, en el estado de Arizona al suroeste de los Estados Unidos. Concretamente fue el pasado sábado 2 de octubre por la tarde.
La pequeña se encontraba totalmente sola dentro del vehículo. Se puso a jugar con la ventanilla del coche, que estaba aparcado en una zona residencial.
Sin que se sepa porque no contaba con la supervisión de un adulto, durante el juego la niña se hizo daño bajando y subiendo la ventanilla. En ese momento, la pequeña de 2 años se debió asustar y es por eso que se quedó encerrada dentro del coche.
Todos los indicios apuntan a una muerte por asfixia
De manera inmediata, varias personas que se encontraban en la zona dieron el aviso a la policía de Phoenix. Varios agentes se desplazaron hasta el lugar creyendo que se trataba de un accidente cerca de las avenidas 37 y Lewis.
Pero lo que se encontraron es que una niña pequeña estaba se había quedado encerrada en el coche sin poder salir. Finalmente, los padres si pudieron sacarla del interior del mismo pero finalmente fue demasiado tarde para ella.
Cuando llegó la policía, la pequeña ya se encontraba casi en estado crítico. Presentaba claras señales de haber tenido problemas para respirar.
Allí mismo, le hicieron unas primeras maniobras de reanimación para intentar salvarle la vida. Fue trasladada de forma urgente a un hospital, pero una vez en él, los médicos no pudieron hacer nada por ella.
Los agentes pudieron confirmar que la niña vivía en la casa frente a la que estaba aparcado el coche. Los padres de la niña cooperaron en todo momento para saber que pudo pasar, explica el departamento de Policía de Phoenix.
Los forenses ya han realizado la autopsia a la niña y han llegado a la conclusión de que se trató de un desgraciado accidente. Todo apunta a que acabó perdiendo la vida al quedarse atrapada y por asfixia.
Las precauciones que hay que tomar con la llamada 'muerte dulce'
Este caso, recuerda, desgraciadamente, a otros muchos casos que han tenido lugar en el pasado. Una persona, sea un adulto o un niño, se queda encerrado en un espacio cerrado y acaba muriendo por la falta de aire.
Esta muchas veces viene causada por una intoxicación por monóxido de carbono. Acaba causando lo que se conoce como 'muerte dulce'.
Este gas totalmente incoloro es altamente tóxico. Si una persona lo acaba inhalando en altas cantidades es muy probable que le cause la muerte.
Dentro de un coche, la emisión de este gas se suele producir cuando el coche está parada y con el motor al ralentí. En esta situación, los niveles de monóxido de carbono suelen ser elevados.
Esto suele ocurrir por el hecho de que estos gases tienen tendencia a colarse en el interior del habitáculo del automóvil. Es por eso que la recomendación que se hace es que tenga la ventanilla sobre todo si estamos con el motor en marcha.
Para detectar si realmente nos estamos intoxicando, hay unos primeros síntomas que nos lo pueden indicar. Estos son si sentimos dolor de cabeza, cansancio o mareo.
Si nos sentimos de esa manera, hay que salir a un espacio abierto. Solo así confirmaremos, si han desaparecido, que hemos sufrido una intoxicación.