Antony Ayiotis, fallecido por covid tras no vacunarse, junto a su familia

Muere por covid un padre de 4 hijos que no se vacunó y decía que no era necesario

Su familia explica que era una persona con muy buena salud

Negarse a ponerse la vacuna contra el COVID-19 sigue siendo una práctica más extendida aunque el proceso de vacunación siga avanzando. Y es que hay quien todavía no ha entendido que realmente existen más riesgo en no ponerse que en hacerlo. Esto acaba provocando que se sigan produciendo muertes que se podrían haber evitado como la de un padre de 4 hijos. 

Su familia todavía se pregunta si realmente podrían haber hecho algo más por la vida de Antony Ayiotis, de 38 años. Este británico y padre de familia numerosa fallecía hace apenas unos días después de contagiarse de COVID-19. 

Su fallecimiento pilló totalmente por sorpresa a sus familiares, pues no esperaban que pudiera empeorar tan rápidamente tras contagiarse. Finalmente, acababa muriendo en un hospital de Londres, apenas unos días de que cogiera el coronavirus. 

Antony vivía junto a su mujer y sus cuatro hijos pequeños en Romford, una localidad al este de Londres. La vida tranquila que llevaba le hizo confiarse y pensar que realmente no se vería expuesto al virus. Sus familiares explican que no veía necesario vacunarse porque "no salía" tanto de casa para poder contagiarse. 

Era su hermana, Stacie Ayiotis, de 36 años la que explicaba en Metro el desconsuelo que ha provocado su muerte en la familia. Sobre todo porque fueron viendo como su vida se iba apagando de manera muy rápida y de manera totalmente inesperada. "Todo sucedió muy rápido. Cada día que pasaba en el hospital su salud se deterioraba. No pensamos ni por un minuto que iba a morir así", explicaba la hermana del fallecido. 

Antony gozaba de muy salud según confirma su familia

La noticia del fallecimiento de este padre de 4 hijos ha dejado un gran pesar entre aquellos que le querían. Sobre todo viendo que quizá su imprudencia y su tozudez les ha dejado sin él para siempre. Se preguntan que podría haber pasado si se hubiera puesto la segunda dosis de la vacuna. 

Y es que ellos mismos confirman que con 38 años nada hacía pensar que pudiera coger el virus de manera tan grave como para perder la vida. No tenía ninguna patología previa que le hubiera podido llevar complicaciones concretas al coger el virus. Stacie explicaba que llevaba una vida sana y saludable, pues ni bebía ni fumaba. 

Su muerte les ha hecho ver de la manera más dramática la necesidad de recibir la doble inyección. "Te das cuenta de lo buena que debe ser la vacuna, mi hermano no recibió la doble inyección y ha terminado muriendo", lamentaba la joven británica. 

Dany, el español fallecido tras rechazar la vacuna

Hace muy pocos días también se conocía una historia parecida en nuestro país. Dany Toledo, un motero valenciano de 36, falleció el pasado sábado 18 de septiembre por coronavirus. Lo hacía tras pasar más de un mes ingresado en el Hospital La Fe (Valencia). 

Este joven valenciano dejaba una mujer y dos hijos, de tan solo seis y tres años. Su mujer quiso enviar un mensaje para concienciar a los que no se han vacunado. "Que la gente tome conciencia, que el coronavirus no es una tontería y el 'bicho' no baja la guardia", afirmaba. 

Y es que Dany se negó a vacunarse por miedo a lo que le podía pasar. Sentía pánico cuando leía sobre las reacciones a la vacuna. Pero, desgraciadamente, se demostró de la peor manera que estaba equivocado. 

"De verdad, es mejor que te siente mal el pinchazo a verte en la situación en la que se ha visto mi marido", afirmaba su mujer. "No te voy a engañar y sé que no estuvo bien. Pero, yo también me vacuné cuando le vi las orejas al lobo, que es cuando mi marido se puso enfermo", recalcaba Carol. "Pero, al final lo hice y si me tiene que pasar algo, por lo menos sé que actué responsablemente", sentenciaba.