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España cambia la garantía de todo lo que compremos: Las 3 novedades de la nueva ley

Con estas modificaciones, los consumidores van a tener más opciones de satisfacer sus intereses

Esta semana llega a su fin el curso político en nuestro país, con el último pleno extraordinario en el Congreso para liquidar las últimas cuestiones. Esta etapa ha dado mucho de sí políticamente y han sido varias las leyes que hemos visto aprobar a lo largo de este periodo. Ha sido el primer 'curso' completo del mandato y algunas de las cuestiones aprobadas tienen incidencia directa en la vida de la ciudadanía.

La Ley de Garantías, una de las novedades importantes del curso político en España

Desde la ley de eutanasia hasta la aplicación del segundo estado de alarma, han sido varias las cuestiones que han captado el foco mediático. Pero hay otras, quizá no tan conocidas, que tienen una incidencia destacable en la ciudadanía de nuestro país. Es el caso de la nueva  Ley de Garantías, que presenta novedades importantes por lo que a nuestra faceta como consumidores se refiere.

Aunque su aprobación, a finales del pasado mes de abril, no gozó de excesiva atención mediática, lo cierto es que la Ley de Garantías va a repercutir en nuestras vidas cotidianas. Sus efectos aún no son de aplicación, sino que van a entrar en vigor el 1 de enero de 2022. Pero es bueno que conozcamos los detalles que recoge el nuevo texto legal, las nuevas reglas del juego con las que 'jugaremos' los consumidores en un margen de pocos meses.

Repasemos, pues, algunas de las novedades más destacadas que va a significar la aplicación de esta ley en nuestro país.

Las garantías pasan de dos a tres años

De todos es sabido que los productos que compramos a día de hoy en España gozan de una garantía de dos años. Pues bien, este periodo va aumentar hasta los tres años a partir de 2022. Solo hay una excepción: los productos o servicios digitales van a seguir teniendo una garantía de dos años, como hasta ahora.

En el caso de que un producto se estropee durante el periodo de garantía, dentro de estos tres años, va a ser el propio consumidor quien elija qué hacer. Tendrá dos opciones, obviamente: exigir que se lo reparen o que se lo sustituyan por uno nuevo. La novedad es que esta decisión recae ahora en el vendedor, pero a partir de 2022 será exclusivamente del comprador: más derechos para los consumidores.

La obligación de piezas de reparación será de diez años, y no de cinco como hasta ahora

Pero las novedades no se quedan tan solo aquí. A día de hoy, cuando un producto deja de fabricarse, la empresa fabricante está obligada a disponer de piezas de repuesto durante un periodo de cinco años. Con la nueva ley, este periodo va a ampliarse al doble: dispondremos como consumidores de piezas de reparación por tiempo de hasta diez años.

De este modo, se busca combatir los efectos de la llamada obsolescencia programada y fomentar la prolongación de la vida útil de los productos. Durante diez años, pues, será posible reparar un objeto que hayamos comprado y que ya no se encuentre en el mercado.

En los casos de disconformidad en entrega, el cliente no tendrá que justificar nada

La tercera novedad relevante de la nueva Ley de Garantías se encuentra en el momento de la entrega. Con su entrada en vigor en enero de 2022, el consumidor ya no deberá justificar nada si está disconforme con el producto que le dan en el momento de la entrega. Con su rechazo será suficiente y, si el vendedor quiere defender sus derechos, deberá demostrar que esta disconformidad no existía en el momento en el que se produjo la compra.