Una cola de personas en una oficina del INEM

España se prepara para una ola de despidos tras los cambios en los ERTEs

La reforma de las condiciones de los ERTE y la habitual bajada en la oferta de empleo pueden generar una oleada de paro en nuestro país

A principios de mes, la vicepresidenta Yolanda Díaz y el ministro José Luis Escrivá presentaban los datos actualizados de desempleo  en España. El tono de sus intervenciones era alegre, ya que presentaban buenas cifras: una caída histórica de 166 000 parados y un notable aumento de afiliados a la Seguridad Social en 233 000. El arranque del verano anticipaba buenas noticias a escala laboral  en nuestro país y el clima era de optimismo en general.

Es habitual que durante el mes de junio, en España, se cree empleo. La dependencia del turismo de sol y playa, una actividad económica con un peso fundamental en nuestro país, provoca una crecida de la oferta de empleo al inicio de la temporada. Esto es tan evidente como que a su fin, en septiembre, se produce un movimiento en sentido contrario y lo que sube es el paro.

Septiembre, mes de despidos... que podrían ir a más con los cambios en los ERTEs

Así pues, los meses de septiembre y octubre son históricamente complicados en España, ya que el desempleo se agrava por la temporalidad laboral del país. A esta tendencia que podríamos calificar casi de estructural, podría añadirse una circunstancia extra el próximo otoño o invierno. Cabe recordar que el próximo 30 de septiembre caducan los expedientes de regulación temporal de empleo por fuerza mayor, los famosos  ERTE.

Este mecanismo ha permitido, a lo largo de la pandemia —desde marzo de 2020—, salvaguardar millones de puestos de trabajo en España. Las empresas se ahorraban los salarios de los trabajadores, que veían blindada la mayor parte de sus ingresos y sus puestos de trabajo. Los ERTE han sido un antídoto a la destrucción de empleo que se ha prorrogado ya por cinco veces, pero la ministra de Trabajo quiere perpetuarlos por ley.

La vicepresidenta Díaz no esconde su intención de incluir los ERTE o un mecanismo similar en la nueva reforma laboral y ya trabaja en ello. A la vez, es evidente que habrá que hacer modificaciones a esta herramienta para adaptarla a la realidad laboral en España, mucho más normalizada que al inicio de la pandemia. Y esto es lo que hace temer que, a la tradicional oleada de desempleos de otoño, se sume un nuevo factor de impulso.

El MSE, un "nuevo ERTE" sin prioridad sobre los despidos

Según publica El Economista, la última propuesta sobre la reforma laboral, que incluye un nuevo modelo de ERTE "para siempre", facilita que se pueda optar por despedir al empleado. La empresa ya no estaría obligada a priorizar un Mecanismo de Sostenibilidad en el Empleo (MSE) —el nuevo modelo de ERTEs— por delante del despido laboral. 

En la última versión del texto remitida a los agentes sociales durante la semana pasada, Trabajo ha suprimido el punto que hacía preferencial el MSE ante el despido. "Será preferente frente a las extinciones por causa económica, técnica, organizativa o de producción", decía la frase eliminada. Así pues, no hay incentivo a usar el mecanismo del "nuevo ERTE" y se facilita la destrucción del empleo, si obedecemos al texto tal y como está ahora.

Hay que subrayar que se trata de una propuesta que se encuentra encima de la mesa, pero que está en plena negociación. Esto significa que el texto es voluble y que puede sufrir idas y venidas en las próximas semanas. Ahora bien, de ser así y no priorizarse el ERTE sobre el despido, esto se podría traducir en un aumento de las rescisiones de contrato laborales en España.

Si el texto actual se consolidara, pues, podría suponer una ola de despidos, ya que el MSE no sería preferencial. Aun así, recordemos que quedan semanas de negociación y que hay que esperar a los detalles definitivos de la 'contrarreforma laboral' y de cómo se prolongan los ERTEs desde el 30 de septiembre.