Como viene siendo costumbre desde hace ya prácticamente dos años, el coronavirus vuelve a acaparar las portadas de los medios. Ha venido para quedarse, y así lo ha demostrado a lo largo de todo este tiempo.
Es por ello que la Organización Mundial de la Salud se manifestó el pasado martes 30 de noviembre para hablar, como no, del coronavirus.
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No es por fastidiar, sino por prevenir. De esta manera, la OMS ha recomendado a las personas de grupos de riesgo que eviten viajar a las zonas con contagios de coronavirus.
Se refieren a los mayores de 60 años o a las personas con afecciones cardíacas, cáncer o diabetes que no tienen la pauta completa de vacunación.
La variante ómicron amenaza cada vez con más fuerza y en más países. Por ese motivo, hay que proteger al sector humano más vulnerable al virus.
En el problema está la solución
Por otro lado, la organización ha criticado fuertemente las restricciones de choque que se han aplicado contra la ómicron, tachándolas de excesivas. Piden sobre todo calma.
Un ejemplo es el de la prohibición total de viajar, que sufren las personas procedentes del sur de África. La OMS considera que son inefectivas y que pueden suponer un grave problema para la lucha anticovid mundial.
Aprovechó también para agradecer una vez más a Sudáfrica y Botsuana por la "velocidad y transparencia" con la que notificaron sobre la nueva variante. Esa información fue de gran ayuda para otros países, que respondieron de inmediato con un ajuste de las pautas en el territorio.
Las prisas son malas
Volviendo al tema de las restricciones aplicadas después de la ómicron, muchas fueron tomadas de forma apresurada y desproporcionada a la situación del momento.
Es más, la mayoría de precauciones contra el coronavirus se aplicaron antes de que la OMS informara sobre la variante. De este modo, el director general de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quiso informar a los ciudadanos de que mantengan la calma y la "racionalidad".
Muchos gobiernos tomaron "medidas que no se basan en pruebas ni son eficaces por sí mismas", explicó el director general.
Nadie es más que nadie
El pasado martes 30 se celebró el encuentro semanal con las delegaciones de los estados miembros de la OMS. Esta última reunión incluyó la presencia de varios ministros, que se desplazaron a Ginebra para celebrar la asamblea extraordinaria que se marcó en el calendario.
Muchas de estas acciones preventivas, argumentó Tedros en el congreso, "solo agravarán la desigualdad". Además, añadió que estas prohibiciones "no evitarán la transmisión internacional y son una dura carga para muchas personas".
No hay que hacer trampas
La OMS emitió un comunicado donde expresó el temor de que otros países intenten evitar el "castigo" que han recibido Sudáfrica y Botsuana. Informaron sobre los primeros casos de ómicron en el territorio, y la sociedad del país ha quedado gravemente afectada por las restricciones.
Puede haber una manipulación de la información por parte de los países de riesgo. Después de los últimos acontecimientos, "esto puede desincentivar que los países compartan datos epidemiológicos y genómicos", remarcó la organización.
Para acabar, ha hecho un llamamiento a todos los países para que realicen una frecuente revisión y actualización de sus restricciones a los viajes. Creen oportuno esta clase de acciones "una vez haya más información disponible sobre las características de ómicron".