Carolina Darias en rueda de prensa el 28 de enero del 2021

La medida contra la COVID que se extiende por España sin ser legal: Sanidad avisa

Carolina Darias advierte que exigir el Pasaporte COVID para entrar en locales no cuenta con cobertura legal

El Pasaporte COVID se está convirtiendo en una herramienta casi esencial para volver a la normalidad en España y en Europa. Se originó como un documento que recogiese la información vacunal de cada ciudadano. De esta manera, las personas vacunadas pueden viajar entre países de la Unión Europea sin restricciones ni cuarentenas. 

Pero las comunidades autónomas están empezando a imponer el Pasaporte COVID como documento necesario para otras actividades. Galicia fue la primera que hizo obligatorio contar con este pasaporte para entrar en los locales de las zonas con riesgo más alto. Pero no ha sido la única. 

Andalucía también anunció ayer que obligará a presentar este documento para entrar en el interior de los locales de ocio nocturno. Si no se está vacunado, habrá que presentar una prueba diagnóstica con resultado negativo, ya sea PCR o antígenos. 

Esta medida, que en otros países también se está empezando a implementar, está provocando una gran polémica. En Francia, por ejemplo, miles de personas llevan días saliendo a las calles ante la obligación del Gobierno de vacunarse para entrar a los bares.

Consideran que no se puede obligar a la población a vacunarse y exigen al Ejecutivo francés que retire la obligación. Mientras que en Francia esta decisión busca acelerar la vacunación, en España la situación es distinta.

La población española está acudiendo en masa a vacunarse y el porcentaje de aceptación es muy alto. Pero las administraciones autonómicas han implementado esta medida para luchar contra la quinta ola, desbocada en nuestro país. 

Sanidad rechaza el Pasaporte COVID obligado en la hostelería

Aun así, el Ministerio de Sanidad ya se mostró totalmente en contra de la imposición obligatoria de este documento. Es más, Carolina Darias ya advirtió que legalmente el Pasaporte COVID se ideó para viajes turísticos. Y los tribunales están empezando a darle la razón.

El primer revés judicial a la medida llega desde Canarias, donde el Tribunal Superior de Justicia ha tumbado la decisión de su Gobierno. Consideran que la obligación de presentar el Pasaporte COVID en un bar o restaurante "invade la intimidad" y vulnera los derechos fundamentales. 

Tanto el Tribunal Constitucional como el Tribunal Europeo de Derechos Humanos consideran que los datos de salud están protegidos por el derecho a la intimidad. Ante esta predisposición, el TSJ de Canarias cree que no cabe exigir estos datos "en este contexto".

Es decir, determinan que no se puede pedir información y datos médicos a los ciudadanos para entrar a un bar. A pesar de esta decisión judicial, que de momento se ha tomado de forma cautelar, el resto de autonomías sopesan la idea. 

Andalucía ha decidido imponerla directamente mientras que Madrid ya ha propuesto su aplicación en toda España. Cantabria también exigirá el Pasaporte COVID para entrar en el interior de los locales de hostelería en municipios con riesgo alto. 

Pasaporte COVID solo para viajar

Sanidad ha rechazado de pleno que se use el Pasaporte COVID para cuestiones que nada tienen que ver con su fin original. La UE planteó este documento como una manera de "facilitar" los viajes, pero no para impedirlos. 

Es decir, una persona no vacunada puede viajar a otros países europeos, aunque deberá presentar una PCR negativa. Además, deberá someterse a las restricciones que se apliquen en los territorios de destino, incluidas las cuarentenas a viajeros. 

Por ese motivo, el documento de vacunación permite viajar libremente y sin tener que someterse a unas restricciones tan severas. Pero no tenerlo no impide poder viajar, algo que sí ocurre en el caso de los restaurantes y bares en España.

Galicia, Cantabria y Andalucía no permitirán entrar al interior de los locales sin este documento. En la práctica, obliga a la población a compartir datos médicos, porque no permite hacer esa actividad sin ello. Y esto entraría en conflicto con la protección del derecho a la intimidad y a la información médica del individuo.