Isaac, Dolores y su hermana

Pedro, asesinado en España por su cuñado a traición: su novia, cómplice

Pedro falleció en Sabadell (Barcelona) el 10 de julio mientras dormía, traicionado por su pareja

El asesinato de Pedro, de 55 años, a manos de su cuñado en Sabadell (Barcelona), parece sacado de una película de terror. Pero no lo es, y según las primeras pesquisas se trataría más bien de un acto de venganza. Pero aún hay muchas incógnitas planeando sobre este caso.

Sucedió el pasado sábado 10 de julio, en un bloque de pisos de la calle Oporto, en Sabadell. Pocos minutos antes de las tres de la madrugada, unos ruidos despertaron a los vecinos. Al espiar por la mirilla, vieron a un desconocido con una pata de cabra (barra de hierro) en la mano.

Detrás de él se desplegaba un escenario macabro con las paredes llenas de sangre y un gran charco en el suelo. En el bloque se acababa de producir un asesinato. En el interior del inmueble, la policía encontró a la víctima sin vida y envuelta con una sábana. 

Pedro trabajaba en una fábrica en la localidad barcelonesa de Barberà del Vallès. Hace pocos meses fue operado, y pasó a cobrar una pensión por invalidez. Tenía una hija de 19 años, se había separado hacía 2, y ahora vivía en el piso de su actual pareja, Dolores.

La noche del 10 de julio, el hombre dormía en la habitación con su pareja en el bloque de la calle Oporto. De pronto, su cuñado Isaac irrumpió en el piso y le golpeó la cabeza con una pata de cabra (un tipo de herramienta de hierro). El agresor era la pareja de la hermana gemela de la novia de Pedro.

La víctima, herida de gravedad, pudo salir de la habitación y correr hasta el rellano de la escalera para pedir ayuda. Allí, el verdugo le siguió agrediendo hasta dejarlo moribundo. Luego escondieron el cadáver y trataron de lavar la sangre.

Cómplices necesarias

Siguen habiendo muchas dudas sobre el origen de la agresión, pero los investigadores tienen algo muy claro: el crimen fue premeditado. La víctima fue sorprendida a traición y no pudo defenderse de los golpes. Además, dos mujeres actuaron como cómplices necesarias del asesinato.

Se trata de la novia de Pedro y de la hermana de esta, Pilar. Una vez perpetrado el crimen, las dos mujeres y su cuñado escondieron el cadáver del hombre dentro del piso. Luego intentaron limpiar el rellano, que había quedado lleno de sangre, y los vecinos al verlo llamaron a los Mossos d'Esquadra. 

Agentes de la policía autonómica catalana fueron hasta el lugar de los hechos y se encontraron a Isaac en el rellano. Este les dijo que un vecino se había caído y que lo estaban intentando solucionar. Al intentar entrar en el piso, donde estaban las dos hermanas, estas les cerraron la puerta en la cara.

Los agentes entraron a la fuerza y se encontraron el cadáver de Pedro, envuelto en una sábana blanca. Procedieron inmediatamente a la detención de las tres personas que había en el piso. Se trata de Isaac G-C., de 45 años, y de las hermanas gemelas Dolores y Pilar, todos de nacionalidad española.

Los tres estaban compinchados

La División de Investigación Criminal de los Mossos se hicieron cargo de la investigación. Analizaron a fondo el piso para buscar pistas, y hablaron con los vecinos que habían presenciado la agresión. Los vídeos de algunos testigos serán clave para esclarecer la participación de las hermanas.

En esas imágenes se ve a las dos mujeres limpiando el rellano para esconder los restos de sangre. El hombre ha entrado en prisión acusado de homicidio, mientras que ellas dos están en libertad con cargos. La familia de la víctima asegura que no solo son cómplices, sino que están relacionadas con el crimen.

Efectivamente, una de las hipótesis abiertas es que los tres estaban compinchados para matar a Pedro. Ninguno de ellos estaba herido, lo que descarta que se hubiera producido una pelea. Así lo atestigua el reconocimiento médico de los agresores, tras ser detenidos. 

La víctima tampoco tenía ninguna herida en el cuerpo más allá de los golpes en la cabeza. Lo cual revela que fueron golpes certeros para matarlo a traición, sin posibilidad de defenderse. Ahora, la incógnita es saber por qué decidieron matar a Pedro y qué grado de implicación tuvo cada uno de ellos.

Los tres implicados han sido interrogados por la policía, pero ninguno de ellos ha querido explicar por qué lo hicieron. Los Mossos al cargo de la investigación no descartan que las hermanas también sean imputadas como participantes en el crimen. Los vídeos de los vecinos serán clave para resolverlo.