'El Prenda' y La Manada

El Prenda confiesa lo que hizo 'La Manada' y pide perdón

José Ángel Prenda cumple 15 años en el centro penitenciario de Cádiz y ha mostrado su intención de rehabilitarse

José Ángel Prenda siempre fue el cabecilla de 'La Manada', el grupo de jóvenes que protagonizó una violación grupal en los Sanfermines de 2016. Hasta ahora, los cinco condenados habían defendido su inocencia y guardaban un silencio sepulcral. Ha sido precisamente su líder, 'El Prenda', quien ha roto este silencio.

"Por medio del presente escrito quiero manifestar a título personal mi total arrepentimiento por el delito". Así empieza el escrito en el que José Ángel Prenda reconoce los hechos y pide perdón a la víctima. La carta ha sido publicada en exclusiva por Caso Abierto, y fue redactada desde la cárcel Puerto III de Cádiz, donde cumple condena.

Los abogados de 'El Prenda' han hecho llegar la carta a la Sección Segunda de la Audiencia de Navarra. Durante el juicio ninguno de los acusados reconoció la violación y siempre mantuvieron la tesis de que la relación fue consentida. Fueron condenados a 15 años de cárcel por agresión sexual.

La confesión de 'El Prenda'

José Ángel Prenda es el primero de los miembros de 'La Manada' que reconoce que hubo violación. "Por medio del presente escrito quiero manifestar a título personal mi total arrepentimiento por el delito por el cual cumplo condena y mi solicitud personal de perdón a la víctima por los daños causados, los cuales lamento profundamente", dice en su comunicado.

También pide perdón a los familiares por el dolor causado con sus actos. Quiere que su perdón "sea transmitido y comunicado a la víctima y a sus familiares a través de los medios que dispone la administración de justicia". El autor de la misiva, firmada de su puño y letra, cumple 15 años de condena en el módulo de respeto número 11 del Centro Penitenciario Puerto III de Cádiz.  

El reo pide finalmente que las disculpas consten en su expediente penitenciario, lo cual podría ser tenido en cuenta de cara a su horizonte penal. El arrepentimiento puede ser un elemento clave de cara a obtener el tercer grado y futuros permisos penitenciarios. Así es el espíritu de la justicia española, basada en el principio de la reinserción.

Los hechos

José Ángel Prenda, Alfonso Jesús Cabezuelo, Antonio Manuel Guerrero, Jesús Escudero y Ángel Boza son los cinco miembros de 'La Manada'. Los cinco jóvenes sevillanos protagonizaron en 2016 una agresión sexual grupal que cambió la forma de ver estos delitos en España. Fue durante las fiestas de San Fermín, en Pamplona.

Los cinco amigos tenían un grupo de WhatsApp llamado 'La Manada', y en él solían comentar sus fechorías. La agresión sexual cometida en aquellos Sanfermines no fue la única, y habían cometido un acto similar en Pozoblanco. Entre ellos había un guardia civil y un militar.

La noche del 7 de julio de 2016, José Ángel Prenda conoció a la víctima y tuvieron un primer acercamiento íntimo en una plaza. El sevillano la convenció para ir a un lugar más apartado con el resto del grupo. Los jóvenes entraron en un portal que estaba abierto. Allí condujeron a la joven hasta un lugar cerrado, en un corredor.

Una vez allí, los cinco miembros de 'La Manada' participaron de una violación grupal con felaciones y penetración vaginal y anal. Ellos mismos realizaron una serie de vídeos que luego fueron utilizados para sostener los cargos contra ellos. La agresión se prolongó durante unos minutos, luego le robaron el móvil y se fueron.

El Prenda 

José Ángel Prenda es conocido en el penal de Cádiz como Joselito 'El Gordo'. Allí pidió participar en uno de los talleres sobre violencia de género y abusos sexuales, pero no pudo participar porque ya no había plazas disponibles. El líder de 'La Manada' mostró su disposición a someterse a una terapia para curarse.

Además, desde que entró en la cárcel permanece en el módulo de respeto y está acompañado por otro recluso dentro del protocolo antisuicidios. Según fuentes penitenciarias, su comportamiento es normal y se relaciona con otros internos. Está pasando desapercibido y de momento no ha presentado ningún problema.