Serguéi Lavrov, el ministro de Exteriores ruso, alertaba el pasado lunes 25 de abril de un peligro que amenaza la estabilidad mundial. Vladimir Putin sigue encabezando la guerra contra Ucrania y ha puesto en jaque al resto de países.
Según Lavroz, este conflicto bélico iniciado el pasado mes de febrero podría ser el desencadenante de algo mucho peor: una Tercera Guerra Mundial.
Rusia sobre la Tercera Guerra Mundial: "El peligro es real"
El silencio inundó el plató del programa Big Game en Channel One cuando Serguéi Lavrov habló sobre la posibilidad de una Tercera Guerra Mundial. En la entrevista realizada al ministro de Exteriores ruso, quedó patente las intenciones de Putin de seguir liderando un conflicto que está muy lejos de acabar.
Es más, desde el Kremlin aseguran que esta guerra contra Ucrania será el detonante para el comienzo de una guerra mucho más grande. La visita de altos cargos estadounidenses al país de Zelenski no ha gustado a Rusia. Y mucho menos que estos aseguraran que Ucrania puede ganar "con equipamiento adecuado".
Esto, sumado a las sanciones de los países occidentales a Moscú y al apoyo prácticamente unánime al pueblo ucraniano, está generando un caldo de cultivo muy peligroso. En este sentido, Lavrov ha sido claro y contundente y lanzaba una advertencia.
"El peligro (de una Tercera Guerra Mundial) es grave, es real, no se puede subestimar", ha declarado el jefe de la diplomacia rusa.
Además, el ministro también puso sobre la mesa la posibilidad de una guerra nuclear sin precedentes que no debería "subestimarse". Desde el Kremlin reprochan que Estados Unidos envíe armamento a Ucrania, pese a las advertencias lanzadas desde Rusia.
Consideran que están "azuzando su esencia rusófoba" y que Rusia no está dispuesta a aguantar más. Según Lavrov, "ya se ha hecho mucho de muchas maneras durante años" para evitar una Tercera Guerra Mundial y ya no hay nada más que hacer.
El envío de armas alienta al ejército ruso a invadir al resto de países
Durante la entrevista efectuada al ministro de Exteriores ruso el pasado lunes, este dejó claro el posicionamiento sobre la inadmisibilidad de una guerra nuclear. "Esta es nuestra posición de principios, nos guiamos por esto y no me gustaría ver estos riesgos inflados artificialmente ahora, cuando los riesgos son bastante significativos", argumentaba.
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También reflexionó sobre el envío de armas a Ucrania por parte de los países occidentales para que puedan defenderse de Rusia. Advirtió que esto legitimaba al ejército ruso a invadir al país vecino, como ya ha venido sucediendo con el depósito de armas en el oeste de Ucrania.
"Si la OTAN entra en guerra con Rusia a través de un representante y arma a este representante, entonces todo es justo en el amor y la guerra", advertía.
Pese a que las cosas no pintan nada bien, Lavrov ha declarado que las negociaciones siguen abiertas con el presidente ucraniano. "La parte rusa tiene la intención de continuar las negociaciones, todavía seguimos negociando con el equipo que puso Zelenski. Estos contactos continuarán", añadía.
Desde el Kremlin aseguran que "todo terminará con un tratado, pero sus parámetros estarán determinados por la etapa de hostilidades en la que este tratado se haga realidad".
Tras la seria advertencia de Rusia sobre la posibilidad real de una Tercera Guerra Mundial, el ministro de Exteriores ucraniano se ha pronunciado al respecto. Según Dmitro Kuleba, esta amenaza tiene su origen en la percepción de derrota de Putin.
"Rusia pierde la última esperanza de asustar al mundo para que no apoye a Ucrania", comenzaba diciendo. "De ahí que se hable de un peligro 'real' de la Tercera Guerra Mundial", publicaba en su cuenta oficial de Twitter.
"Moscú siente la derrota en Ucrania. Por lo tanto, el mundo debe redoblar su apoyo a Ucrania", añadía, llamando a la unidad con la población ucraniana.