Yoandro José Ibarra y embalse de Castrelo do Miño

Yoyo, el joven de 23 años fallecido en España delante de su novia y sus amigos

Fue al embalse de Castrelo de Miño (Ourense) después del trabajo para refrescarse pero desapareció mientras se bañaba

Yoandro José Ibarra Álvarez tenía 23 años y ha perdido la vida este fin de semana. Murió ahogado en el embalse de Castrelo de Miño (Ourense), la madrugada del domingo. Era natural de Cuba pero vivía en Galicia desde hacía años y era muy querido.

A Yoandro todos lo conocían como «Yoyo». Era de Cuba y siempre se presentaba como cubano de pura cepa. Aunque llevaba tiempo viviendo en España, seguí muy ligado a su tierra y últimamente había apoyado la causa de la libertad del pueblo cubano.

El joven había seguido muy de cerca las protestas que están teniendo lugar en su país de origen. Incluso se sumó al movimiento desde sus redes sociales, con el hashtag #FuerzaCuba. El joven era muy activo en aplicaciones como Twitter, Instagram y Facebook.

En redes sociales, Yoandro mostró su forma de ver la vida con una frase que ahora parece una macabra premonición: «Vivir la vida como si no hubiese mañana es lo único que nos queda». Los que le conocieron le definen como un joven optimista y muy vital.

En sus publicaciones se muestra como una persona emocional y sensible. Siempre tenía un recuerdo para su abuelo ya fallecido. Él protagonizaba muchos de sus post, con mensajes en los que le transmitía todos su cariño y adoración. 

Yoandro vivía en Ourense con su pareja y era muy conocido por los vecinos de O Polvorín, donde trabajaba como camarero. Concretamente en la cafetería Auriga Gastrobar. La noticia de su fallecimiento ha causado una gran conmoción entre sus compañeros y clientes.

Ayer, en el bar donde solía servir a sus clientes no se hablaba de otra cosa. Todos tuvieron un emocionado recuerdo para el joven camarero cubano, muerto prematuramente. Lo describen como “un chico muy atento y amable”, y lamentan su “pérdida irreparable”.

Sus compañeros están devastados, y solo tienen palabras de elogio hacia el chico. «Se hacía querer, los clientes lo adoraban», aseguraban ayer. El local le recordó con una publicación en Facebook: «Sentimos la pérdida de uno de los nuestros, de un amigo».

Fallecido delante de su novia y sus amigos

Los planes de futuro de este joven con unas inmensas ganas de vivir se han visto frustrados por la tragedia. La madrugada del domingo, después de cerrar el bar, decidió acercarse al embalse junto a su novia, su amigo y la pareja de este. 

Los cuatro jóvenes querían refrescarse después de una intensa jornada laboral y tras un día con altas temperaturas. El joven se dio un chapuzón y nadó hasta las boyas. Al volver comenzó a hacer aspavientos dando señales de que se estaba ahogando.

Sus acompañantes pensaron inicialmente que era una broma, pero de pronto lo perdieron de vista. Llamaron corriendo a los servicios de emergencia, y se puso en marcha un dispositivo para encontrar al joven. Una búsqueda agónica, con un final trágico.

Una de las camareras de un bar cercano relata la situación: «Había cuatro chicos en el parque. Cenarios aquí y después se quedaron charlando en esta zona. Al darse cuenta de lo que pasaba, dos de ellos se lanzaron al agua sin pensarlo». 

«Fue muy rápido», continúa explicando, «vinieron corriendo a pedirnos linternas y entonces llamamos a Protección Civil y a otros equipos de emergencia». El primero en bajar a ayudar fue el dueño del albergue que hay enfrente del embalse. 

Lo buscaron durante toda la mañana

En el albergue había algunas piragüistas del equipo español, que estos días se entrenan en el embalse de Castrelo. Ellas también cogieron sus equipos para echar una mano. Pronto se formó un amplio dispositivo de búsqueda para encontrar al joven desaparecido.

Parte importante de este equipo fueron los miembros del Grupo de Emergencias de Ribadavia, que salieron con sus lanchas para buscar a Yoandro. Pero en las primeras horas, la falta de claridad y de medios impidieron concluir con éxito la búsqueda.

A primera hora de la mañana se reanudaron las tareas de rastreo con un equipo de buzos de la Guardia Civil. Buscaron al joven en el lugar donde había desaparecido. Lo hallaron sin vida, poco después, a más de 12 metros de profundidad.

Como señal de duelo, el Ayuntamiento de Castrelo suspendió la regata de la liga provincial y la presentación del catamarán turístico. «Estamos conmocionados por la pérdida y queremos enviar nuestra condolencias a familias y amigos», reza el comunicado.