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Leonor se queda sin privilegios: las estrictas normas que le impone su internado

La princesa Leonor debe acatar a rajatabla las normas del UWC Atlantic College

La princesa Leonor  ya ha comenzado sus estudios en el UWC Atlantic College. Un elitista institución a la que ya se habría adaptado, según la información que ha ido llegando desde Gales.

La tierna despedida que protagonizó en el aeropuerto con sus padres y su hermana no dejaba cabida a duda de que para ella significa un gran paso adelante. Leonor se va lejos de casa para emprender un nuevo camino en solitario, lo que también le servirá para adquirir nuevo aprendizaje en sus funciones como princesa. 

La fecha en la que Leonor volverá a casa 

Sin embargo, eso no quita significa que vaya a abandonar sus labores institucionales, sino al contrario. Hace poco se daba a conocer que la primogénita de los reyes volverá en la víspera del 22 de octubre.

Una fecha muy significativa para ella, ya que se celebrará la entrega de los Premios Princesa de Asturias. Un evento que aprovechará para volver a casa y retomar sus obligaciones como heredera al trono. 

Desde que está en el internado, Leonor ha tenido que adaptarse a una nueva rutina, muy diferente a la que estaba acostumbrada en su anterior colegio. 

Para empezar, por fin ha podido decirle adiós al uniforme y marcar su propio estilo, vistiendo como quiera en todo momento. Se sabe que la princesa suele optar por looks cómodos y desenfadados, donde predominan los vaqueros y las zapatillas.

Además, al igual que sus compañeros, ha tenido que cumplir una cuarentena necesaria para asegurar que las instalaciones estén libres de Covid. Y la princesa tampoco cuenta con ninguna clase de privilegio, ya que le toca compartir habitación. 

Según señalan, al llegar al Atlantic College le asignaron una habitación en una de las residencias del campus, le presentaron a su tutora, responsable de la residencia, y a sus tres compañeras de habitación.

De ellas se sabe que son de otras nacionalidades y de distintas clases sociales, para seguir a rajatabla la idea del centro.

Así, Leonor habría dormido en un cuarto bastante austero y sin ninguna clase de lujos. De hecho, incluso el cuarto de baño y las duchas son compartidas. 

Y es que la estricta lista de normas que debe cumplir es bastante larga. Aparte de las clases, también debe cumplir con dos horas obligatorias de voluntariado y actividad física. 

La jornada termina diariamente a las nueve y media de la noche, momento en el que todos los alumnos deben retirarse a sus habitaciones a descansar.

Sin embargo, cuentan con algo más de libertad los fines de semana, cuando el horario se alarga hasta las once. Y también pueden aprovechar para pedir comida, ver películas o visitar la ciudad.

Leonor deja sus privilegios atrás

Lo que está claro es que Leonor es una alumna más y así será tratada, sin contar con ningún tipo de trato especial. Cabe recalcar que ella no es el primer personaje conocido o perteciente a la realeza que pisa el centro, ya que incluso coincide con Alexia de Holanda.

La hija de Guillermo y Máxima de Holanda ha dado más de un dolor de cabeza a sus padres. Por tanto, cabe esperar que su estancia en el UWC Atlantic College sirva para moldear su carácter. 

Ella también deberá olvidarse de cualquier trato especial, acostumbrándose al día a día y a las estrictas medidas del internado.

Ambas deberán acostumbrarse a compartir las mesas del comedor con el resto de sus compañeros en las horas asignadas. Una gran diferencia para Leonor, ya que se siempre se ha rumoreado que ella  y su hermana se llevaban comida preparada de casa para no comer lo mismo que el resto.

Todo, debido a la estricta dieta que la reina Letizia les habría impuesto.

Cumplir con el exigente horario de estudio

Esta experiencia servirá a Leonor para sentirse como una chica normal por primera vez en su vida, sin contar con el escrutinio de la prensa y las cámaras. Allí se sentirá un poco más libre y ajena a sus obligaciones con la Corona. 

Y su plan de estudios está enfocado precisamente en que desarrolle varias facetas de su personalidad. Tal y como hemos mencionado, su horario lectivo empieza a las ocho de la mañana y termina la una y media de la tarde.

Además, está estipulado que tenga que cumplir con dos horas de servicio comunitario, dos horas de actividad física y otras dos horas de actividad creativa cada semana.