Montaje con foto de Borja Carabel

Borja, el joven de 19 años fallecido en España cuando volvía de trabajar

Borja Carabel Villar se ganaba la vida como camarero y era muy conocido en la localidad

Borja Carabel Villar acababa de cumplir 19 años y llevaba ya un tiempo trabajando en el restaurante donde se había hecho imprescindible.

Con su amabilidad se ganó a los dueños del negocio y a los clientes. Hoy están consternados por la inesperada muerte de Borja en un trágico accidente de coche.

Borja ha muerto esta pasada madrugada al salirse de la vía en Carballo (La Coruña) cuando volvía a casa del trabajo. Su Seat León verde invadió el carril contrario, chocó con un poste de telefonía y acabó volcado en un terraplén. La Guardia Civil, al mando de la investigación, confirma que llevaba el cinturón puesto.

Borja era un joven muy conocido en la comarca, tanto por su faceta de camarero como por sus años de futbolista. Hijo de una familia trabajadora, dejó los estudios para ponerse a trabajar y estaba muy ilusionado con su nuevo empleo. Sus padres y sus dos hermanas están devastados por la tragedia.

Un accidente fortuito

Borja Carabel Villar cumplió 19 años en diciembre y era natural de Bardaio, en la parroquia de Cores. Su familia es muy conocida en el lugar, donde su padre trabajó toda la vida en un aserradero de Ponteceso. Su madre se llama Mar, y sus dos hermanas Noelia, empleada en una conocida empresa, y Lara, que aún va al instituto.

Coche de Borja Carabel

La pasada madrugada, Borja circulaba por la AC-552 en dirección a Bergantiños después de salir de trabajar. El chico, empleado en la pizzería Il Molino de Coristanco, volvía al piso donde residía en la localidad carballesa. Su vehículo se salió de la vía y acabó volcado en un solar entre varias viviendas.

El accidente fue tan brutal que el vehículo quedó hecho un amasijo de hierros y tuvieron que intervenir los bomberos. Tras conseguir liberar el cuerpo del joven confirmaron que había fallecido prácticamente en el acto. La Guardia Civil de Tráfico abrió una investigación en lo que consideran un siniestro fortuito. 

Querido por todo el mundo

La noticia no tardó en llegar hasta el entorno, donde causó una profunda conmoción ya que era un chico muy conocido. La tragedia cayó como un mazazo en el restaurante donde hacía de camarero. Todos los que le conocían hablan bien de él, como “una de las mejores personas y de las más humildes”.

Borja estudió en el IES Eduardo Pondal de Ponteceso, donde demostró ser un estudiante brillante con mucho futuro. Cursó los estudios de bachillerato en la rama de ciencias, pero después decidió ponerse a trabajar. Así fue como llegó a Il Molino, donde le recibieron con los brazos abiertos. 

El chico no tardó en convertirse en uno más de la familia, y en uno de los grandes reclamos del local. Además de aprender el oficio demostró tener un gran don de gentes, ya que se ganó a la clientela con su sonrisa y su buen corazón. “Era querido por todo el mundo”, afirman devastados en el local.

Tristeza en el equipo de fútbol

También reina la tristeza en el centro de estudios de Ponteceso, el mismo donde ahora estudia su hermana. Allí recuerdan con mucho cariño el paso de Borja, y solo tienen palabras de elogio para él: “era supereducado”. Una opinión con la que coincide el personal del Ponteceso SD.

Y es que Borja defendió durante muchos años los colores de este equipo de fútbol. Desde las categorías infantiles hasta el juvenil, el chico estuvo varias temporadas jugando como interior y demostrando un gran espíritu de equipo. “Era estupendo, nunca tuvo un mal gesto” recuerdan ahora con cariño y con dolor.

Montaje con Borja Carabel
Borja defendió los colores del Ponteceso CD | Cedida

La tristeza embarga hoy la localidad natal del chico, Bardaio, donde todos conocen a su familia. Su padre trabajó muchos años en el aserradero Estanqueiro de Ponteceso, y crió a una familia con tres niños “muy trabajadora y muy buena gente”. Su hermana trabaja en una conocida empresa de la localidad.

Es la segunda tragedia en poco tiempo en la zona de Corme, donde hace poco murió un joven de 20 años. Lucas Vicente Vidal perdió la vida en accidente de tráfico el pasado 17 de diciembre, en As Salgueiras, Cospindo. Era conocido por su faceta de árbitro, y una imagen atándole las botas a un prebenjamín.