Montaje con foto de Nala

Naia, la niña de 4 años muerta en un colegio de España tras comer un helado: qué pasó

Arranca el juicio contra las dos responsables de darle el helado de nata sabiendo que era alérgica a la proteína de la leche

Arranca en Palma de Mallorca el juicio por la muerte de Naia, una niña de cinco años, tras comer un helado en el colegio La Salle. Ocurrió el 24 de mayo de 2019, cuando la menor comió un helado que contenía una sustancia alérgica. En el banquillo se sientan la encargada del comedor y una monitora.

La fiscalía pide una pena de 2 años de prisión para las acusadas, mientras que la acusación eleva la petición a 4. También piden que sean inhabilitadas para trabajos relacionados con la alimentación de menores. El entorno de la víctima lleva meses pidiendo justicia para Naia en una intensa campaña.

Las acusadas son juzgadas por homicidio imprudente, una por incluir el helado en el menú de la niña y la otra por dárselo. El alimento contenía proteína de leche, una sustancia a la que Naia era alérgica. También pidieron que fuera juzgada la auxiliar de enfermería que la atendió, pero el juez lo desestimó.

Los hechos

Naia Sans Granado tenía 4 años cuando el 24 de mayo de 2019 murió en el colegio La Salle víctima de un shock anafiláctico. Naia padecía una alergia mortal a los lácteos. Esta situación había sido notificada previamente a la escuela por parte de su familia, lo cual no fue suficiente para evitar la tragedia.

Naia, la niña fallecida
Empieza el juicio por la muerte de esta niña de 4 años | Cedida

A pesar de la condición de la niña, la responsable del comedor incluyó en su menú un helado de nata. La niña sufrió una reacción anafiláctica y pese a los intentos de reanimarla murió minutos después. Tras una investigación, la juez decidió procesar a la responsable del comedor y a la monitora.

Naia iba a segundo de infantil y en los dos años que llevaba en el comedor nunca había tenido ningún problema así. La encargada dio al helado a la monitora para que se lo diera a la niña, a pesar de las advertencias del envoltorio. Allí se especificaba claramente el peligro para los alérgicos a la proteína de la leche

Sabían que la niña era alérgica

El juicio ha arrancado en el Juzgado de lo Penal número 1 de Palma con cruce de acusaciones. La encargada del comedor de alérgicos ha acusado a la monitora de entregar el helado a la niña. Reconoce que sabía que la niña era alérgica, pero matiza que “el postre y el pan lo manipulaban otras compañeras”.

También te puede interesar:▶️Santi Mina, futbolista del Celta de Vigo, a la cárcel

 

Según ha explicado, en la cocina había una hoja con los nombres de los alumnos alérgicos, y estos tenían bandejas y sillas de diferentes colores. “Yo soy camarera, no monitora”, ha alegado, “mi jefe decide qué comida se le da a cada niño con alergias”. También ha dicho que estaba en el carro del comedor, no en la cocina. 

Por su lado, la monitora ha arrancado a llorar al explicar que la alergia de Naia era algo conocido por todos. “Vi que la niña no tenía helado y me dirigí a la encargada para decirle que no tenía postre”, ha relatado. Según su versión, “ella vino con el sándwich y yo le pregunté dos veces si estaba segura”.

Se acusan mutuamente

La encargada está acusada de incluir el helado en el menú, y la monitora de dárselo a la niña. Pero la encargada asegura que la culpa fue de la monitora por dárselo, y la monitora responde que se lo preguntó dos veces. “Era ella la que tiene la formación, la encargada del comedor de los alérgicos”, señala.

En las puertas del juzgado estaban los familiares de Naia, que llevan tres años peleando para que se haga justicia. Quieren que la tragedia de su hija sirva para que no se vuelva a repetir. “El objetivo es que no vuelva a haber ninguna familia rota como la nuestra por la pérdida de una criatura”, han dicho. 

Montaje con foto de Naia
Piden justicia para Naia, la niña fallecida | La Noticia Digital

A la familia le consta que después del incidente empezaron a tomar más precauciones en todos los colegios de Baleares. “Para eso tuvo que morir Naia”, lamentan, mientras esperan que por fin los responsables paguen. “Lo único que sabemos es que ya no la tenemos, y que no la vamos a volver a ver”. 

‘Entró bailando y ya no volvió más’

Además, la familia denunció el silencio del colegio y su falta de empatía ante la tragedia de Naia. “El colegio está totalmente mudo, nadie ha venido a hablar con nosotros”, afirmaba el abuelo durante una de las protestas a las puertas del colegio. El centro nunca se sumó a estas manifestaciones.

“Aquel día, Naia estaba preparando una obra de ballet y estaba muy contenta, bailando en el colegio, pero nunca volvió”, recuerda una familiar. “Era el relámpago en persona, muy curiosa, siempre corriendo, cantando y bailando”, añadía. Desde entonces, dice, “todos los días es como si hubiera muerto ayer”.

Tras comer el helado la niña colapsó y se desplomó en el suelo ante la alarma de los allí presentes. Los servicios de emergencia estuvieron casi una hora intentando reanimarla, pero murió allí mismo sin tiempo de llevarla al hospital. En los próximos días está previsto que el caso quede visto para sentencia.