El cuerpo sin vida de Esther López fue localizado el pasado 5 de febrero por un varón. En un primer momento se dijo que se trataba de un senderista que paseaba por la zona. Pero en realidad, ese dato no era del todo cierto.
La persona que la encontró era José María, un salmantino de 47 años, que se dirigió hasta Traspinedo para colaborar en la búsqueda. Así aparece en la declaración que hizo a la Guardia Civil, como se pudo conocer tras el levantamiento del secreto de sumario.
Estaba al corriente de lo que le había sucedido a Esther. Quiso aportar su granito de arena y aquella mañana acudió hasta la localidad vallisoletana para colaborar en las labores de rastreo. Optó por hacerlo por su cuenta y aprovechó el tiempo también para hacer algo de turismo.
Explicó que llegó "sobre las 9:30 y aparqué el coche en el restaurante La Maña". Apunta que "no conocía de nada" a la chica, pero pese a ello quiso echar una mano. Hasta la fecha, todas las batidas realizadas por los vecinos y Guardia Civil habían resultado infructuosas.
Aquella mañana caminó por varias fincas, se aproximó al arroyo y llegó hasta la zona donde estaba el cuerpo de la joven. Lo consiguió en apenas una hora, cuando con anterioridad hubo batidas multitudinarias que no consiguieron nada. Su efectividad resultó un tanto extraña para los agentes.
Desveló que "a unos quince metros de pasar el cruce, a simple vista", observó el cuerpo de una persona que "estaba de espaldas". Nada más detectarlo llamó "inmediatamente para avisar". En muy poco tiempo "llegó un coche de la Guardia Civil".
En su declaración señaló que "ninguna persona manipuló el cuerpo" de Esther López ni se acercó a ella durante ese tiempo. Quiso dejarlo bien claro, ya que su posición no se correspondía con la de un atropello.
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Mientras salen a la luz nuevos detalles sobre la desaparición y posterior muerte de la chica, el caso parece estancado. El foco se ha puesto sobre Óscar, uno de los hombres que estuvo con la víctima aquella noche. Sus contradicciones, cambios en las versiones y la poca credibilidad que ofrece le convierten en el principal sospechoso.
La familia de la vecina de Traspinedo, mientras tanto, se muestra convencida de que alguien le ayudó a deshacerse de pruebas manipulando su vehículo. "Si ha tocado la centralita y afirma no saber nada de mecánica, y que no hay nadie a su alrededor que sepa de mecánica, alguien debe tener una máquina de diagnosis".
El abogado de la familia sostiene en El Español que alguien le tuvo que "haber ayudado". Hacía referencia al borrado de las averías de su coche. En su opinión, una tercera persona colaboró con él para borrar la huella informática del vehículo.
Esther López salía de fiesta demasiado, dijo el sospechoso
Hubo unas palabras del principal sospechoso que no gustaron nada al entorno de Esther López. Durante las declaraciones que prestó en sede judicial se le preguntó por sus múltiples contradicciones. Siempre se limitó a contestar con un "no sé, no me acuerdo".
En un momento del interrogatorio responsabilizó a la víctima del triste final. Aseguró que últimamente salía mucho de fiesta, lo que provocó una gran indignación en la familia de la chica.
Mientras tanto, los investigadores continúan con su trabajo. En las últimas semanas extrajeron más de 500 muestras de ADN de la vivienda y el vehículo de Óscar. En estos momentos están siendo analizadas para comprobar si hallan restos biológicos de la mujer.
Los amigos y familiares de Esther López reclaman respuestas. Después de más de cuatro meses, el caso continúa con muchas interrogantes y sin ningún detenido por su muerte.