Montaje con foto de la fallecida

Mar, la española joven y con dos hijos que ha fallecido delante de su marido

Salió en moto con amigos y su esposo, y perdió la vida al salirse de la vía e impactar contra el quitamiedos

María del Mar Donate tenía 51 años y una pasión: las motos. Este sábado perdió la vida en un accidente en la AS-216 en Tineo (Asturias) cuando realizaba una ruta con un grupo de amigos. Su muerte ha causado una gran consternación en Langreo, localidad donde era muy conocida y muy querida por todos.

Mar compartía la afición por las motos con su marido Carlos Javier, con el que solían salir juntos de ruta. Era una apasionada del motor desde muy joven y solo aparcó las dos ruedas para dedicarse a sus dos hijos. Ahora que ya estaban más crecidos había retomado la costumbre de salir a la carretera.

La fallecida era una motorista experta, prudente, a la que no le gustaba correr. El sábado cayó de forma accidental saliéndose de la vía e impactando con el quitamiedos. “No tenía que haber ocurrido, no tenía que haber caído”, decía su marido con la voz rota en el tanatorio donde velaron el cuerpo de María del Mar.

‘El maldito quitamiedos’

Carlos Javier iba detrás de su mujer en el grupo de seis motos y ocho personas que habían salido de ruta el sábado. Al salir del pueblo de La Pereda, María del Mar se salió de la vía aunque el asfalto estaba en buenas condiciones e iban despacio. Ahora no deja de darle vueltas: “No sé lo que pudo ocurrir”.

Carretera A-216
A-216 en Tineo, la carretera en la que María del Mar perdió la vida | Cedida

El grupo había aprovechado el sol del sábado para salir, pero a las 17:30 horas de la tarde todo se torció. “Acabamos de comer y volvíamos a la carretera, hacía un día espectacular”, explica Miguel Ángel, que también iba detrás de la fallecida. “No trazó la curva, hizo un recto y chocó contra el maldito quitamiedos”, afirma.

Tras salirse de la carretera, sus compañeros se detuvieron para asistir a la accidentada. Fue su marido quien le hizo los primeros auxilios durante diez minutos, antes de que llegaran las asistencias médicas. Pero había fallecido casi en el acto y no pudieron hacer nada para salvarle la vida.

Rotos de dolor por la tragedia

La moto de Mar no era de las más potentes, “apenas una bicicleta” de 650 centímetros cúbicos según sus amigos. “Fue algo inesperado, era una buena motociclista, muy prudente en la carretera, tuvo que ser precisamente ella”, lamentan. La tragedia ha dejado en shock a todas las personas que la conocían.

María del Mar tuvo una cafetería en La Felguera y es allí donde formó un pequeño grupo de aficionados a las motos. Dicen de ella que “siempre estaba dispuesta a todo y para todos”, que ayudaba a todos de forma silenciosa. Colaboraba en una asociación contra el cáncer, aunque no le gustaba alardear de ello.

La mujer fallecida trabajaba como cocinera en el colegio público José Bernardo de Langreo. La comunidad educativa está también consternada por la tragedia: “No era solo una trabajadora, estaba siempre involucrada en la vida del centro”. Sus hijos habían estudiado allí, y era parte del consejo escolar.

Una trabajadora muy querida

María del Mar trabajaba en el comedor escolar junto a su hermana Belén, y antes lo había hecho su madre. Comenzó de monitora en el servicio y luego pasó a los fogones. Siempre les hablaba a sus compañeras de su gran afición, las motos: “Ha sido un palo tremendo, era una persona muy cercana”.

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Los niños del colegio rinden hoy homenaje a la que fue su cocinera: saldrán al patio con gorros de chef y crespones negros. Las motos acompañarán el cortejo fúnebre en el funeral que tendrá lugar esta tarde. Así despedirán a Mar, una persona muy querida que murió haciendo lo que más le gustaba.

Carretera maldita

El del sábado fue un accidente fortuito en uno de los puntos negros en Asturias: la AS-216. Esta carretera, que atraviesa localidades como Millariega, El Pedregal o La Pereda, está considerada como una vía maldita. La vía está bien señalizada y cuidada, pero el exceso de tráfico ha provocado ya varios accidentes. 

En la primera mitad del año pasado hubo tres accidentes graves, dos en el mes de marzo. El siniestro más trágico tuvo lugar en La Millariega, con tres turismos implicados, siete heridos y una mujer de 39 años muerta. En noviembre, otra mujer falleció al quedar su coche sepultado por un desprendimiento de rocas.