Han pasado 14 días desde la desaparición de Esther López y todavía no hay ni rastro de ella. La joven de 35 años fue vista por última vez el pasado 12 de enero en Traspinedo (Valladolid) y desde entonces todavía no se sabe nada de ella.
Lo último que se conoce con certeza de Esther es que se fue con unos amigos a ver un partido de fútbol y nunca regresó a su domicilio. Según ha expuesto uno de los amigos que iba con ella la noche de su desaparición, la joven le pidió que la dejara en un cruce de carreteras. Supuestamente, Esther le aseguró a su amigo que en esa ubicación, cercana al área de servicio de La Maña, un conocido la pasaría a buscar.
A partir de entonces, se pierde todo rastro de Esther López.
Búsqueda por aire, tierra y agua
La Guardia Civil continúa buscando a Esther con todos los medios que tiene a su alcance. Un dron de la Unidad de Acción Rural (UAR) que supervisa las zonas más agrestes, un helicóptero y también el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) buscan sin cesar a la joven. A pesar de todo el esfuerzo, el trabajo se está ralentizando porque “hace un frío tremendo y las aguas del río están a 2º prácticamente”, según han apuntado en El programa de Ana Rosa.
Además, el doctor Gahona ha señalado: “En el caso de que haya sido arrojada al río, el hallazgo del cuerpo puede tardar semanas y no días como suele ocurrir”.
Su búsqueda no cesa, pero la desesperación de la familia de Esther va en aumento. El padre de la joven se ha implicado en cuerpo y alma en su búsqueda desde el primer momento. “Y así estamos en casa viviendo, día tras día. Lo único que hago es esperar y esperar noticias y a mí no me llegan”, ha declarado ante la prensa el progenitor.
En este sentido, Miguel López, el padre de Esther, ha declarado este martes que mantiene esperanzas en que aparezca su hija, aunque “ninguna” de que lo haga viva.
Ramón ‘El Manitas’, el único detenido
Por el momento, el único detenido es Ramón ‘El Manitas’ y, actualmente, es el principal sospechoso. Se trata de un hombre de unos 40 años de edad que incurrió en varias contradicciones e incoherencias durante su declaración, cosa que hizo saltar las alarmas de los investigadores.
Además, en el momento de la detención el sujeto fue sorprendido en aparente actitud de huida, ya que estaba preparando sus pertenencias. El arresto de Ramón hizo saltar todas las alarmas en Traspinedo, pues es un hombre que cuenta con un pasado delictivo por varios episodios violentos.
Los investigadores estuvieron registrando el chalet donde reside el principal sospechoso. De él se sustrajeron unas 10 bolsas que están siendo revisadas por el Equipo Central de Inspecciones Oculares para comprobar si hay restos de ADN de la joven en casa del detenido.
A pesar de ello, Ramón ‘El Manitas’ sigue defendiendo su inocencia. Su abogada ha revelado que el detenido “jura y perjura que es inocente. Está agotado, pero sigue en sus trece y yo le creo. Le conozco desde hace 15 años y lo veo incapaz de una cosa así”.
Los tres indicios que inculpan a Ramón ‘El Manitas’
Ramón ‘El Manitas’ ya lleva 72 horas retenido, pero serán más los días que pase arrestado. El Juzgado de Instrucción 5 de Valladolid ha solicitado alargar la detención 72 horas más después de que se negara a prestar declaración ante la Guardia Civil.
Los investigadores esperan dar con alguna pista en los rastreos que se están llevando a cabo, porque hay varios indicios que apuntan a que Ramón está implicado en la desaparición de la joven.
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En primer lugar, el hecho de que el móvil de Esther López se conectase por última vez a una antena que tiene en su radio de acción la casa del sospechoso. En segundo lugar, la mentira de Ramón sobre la última vez que habló por teléfono con la joven y, por último, su negativa a entregar voluntariamente su móvil.
“Si no puede declarar, buena señal no puede ser”, apuntaba Miguel López. Sin embargo, también añadía: “A lo mejor estoy equivocado, no lo sé”. Por el momento, no hay más novedades que puedan apuntar al paradero de Esther, así que habrá que esperar a que la investigación siga avanzando.