Chelo García-Cortés con el semblante serio y con mascarilla negra

Los caprichos de Chelo García-Cortés y su deuda de 1,4 millones: 'me da vergüenza'

La periodista de Sálvame debe casi un millón y medio de euros a Hacienda. Sus caprichos a lo largo del tiempo son parte del grave problema económico que arrastra

Chelo García-Cortés ya no puede más. Su deuda astronómica con Hacienda y sus dificultades para llegar a fin de mes la sitúan de nuevo bajo los focos. Sus compañeros de Sálvame siguen sin entender como ha llegado a la situación actual después de trabajar toda su vida.

Chelo ha sido una de las periodistas más reputadas de la prensa del corazón. Desde que empezó en la radio, en Barcelona, ha trabajado en las principales revistas del corazón españolas.

Gracias a esto se ha codeado con muchísima gente famosa y su agenda de contactos es de las más envidiables de este país. 

Los últimos años los ha pasado en Telecinco, principalmente en Sálvame, aunque también se recuerda con cariño su paso por Supervivientes.

Lo que a nivel profesional ha sido una trayectoria exitosa, a nivel económico ha supuesto una verdadera ruina para Chelo García-Cortés. Ahogada por las deudas con Hacienda y con varias malas decisiones durante su vida, Chelo vive, a sus casi 70 años, una auténtica pesadilla.

Los caprichos de Chelo García-Cortés

Chelo asegura que le da "mucha vergüenza" que su situación se haga pública y se remueva cada dos por tres en televisión. Lo entiende ya que trabaja en un programa en el que se expone sobremanera a sus colaboradores, pero le duele.

Chelo afirma que en estos momentos, ha conseguido liquidar parte de la deuda que tiene con Hacienda, 1,4 millones. De hecho, el sueldo íntegro de Supervivientes sirvió para rebajar esta cantidad. No obstante, aún le queda mucho dinero para pagar, lo que la angustia y desespera. 

Respecto al origen de esta deuda, la propia Chelo explica que "no he robado nada, no he cobrado en mi vida en B". La periodista lo atribuye a que "estoy en un grupo de personas liberales a los que nos tocó una inspección de Hacienda".

No ha detallado los motivos de tan elevada cantidad, pero el tren de vida que ha llevado durante mucho tiempo puede tener parte de culpa. Ella misma reconoce que siempre le han gustado los caprichos caros y los relojes de alta gama. Durante muchos años no ha reparado en gastos: viajes, joyas, regalos, caprichos...

Hay un par de 'caprichos' que saltan a la vista por su opulencia y que no han hecho más que agravar la situación.

Tres casas y una piscina a todo lujo en Ibiza

En los años de vacas gordas, Chelo García-Cortés vivía a todo trapo. Llegó a tener tres casas de alto standing a la vez. Una en Madrid, otra en Barcelona y una tercera en Ibiza.

En esta última se hizo construir una impresionante piscina valorada en 90.000 euros según varios medios de comunicación.

Una vez entra en juego Hacienda, la colaboradora tiene que deshacerse de muchas de sus propiedades. Actualmente únicamente cuenta con la casa de Barcelona, donde vive con su mujer, Marta Roca.

La propiedad del inmueble es al 50% y sobre la casa familiar pesan actualmente hipotecas por varios cientos de miles de euros. A esto hay que sumar que Chelo tiene embargado el 70% de sueldo para ir haciendo frente a su deuda con la administración pública. Y otros préstamos de diversa índole

Entre una cosa y la otra, el dinero que le queda cada mes para vivir es poco, por lo que tiene que vigilar los gastos. De hecho, en su última intervención televisiva ha revelado que no puede permitirse hacer vacaciones.

"Pago como puedo todos los meses. Es cierto que llevamos nueve años sin irnos de vacaciones pero todavía tengo para comer.", decía una triste García-Cortés

El papel de Chelo en Sálvame: entre la vergüenza y la obligación

A Chelo se la ve incómoda en Sálvame. Vive en una contradicción permanente: por un lado pide ir más días pero por el otro aborrece el programa. 

Es una de las colaboradoras menos queridas: la obligan a disfrazarse, se burlan constantemente de sus intervenciones e inciden a menudo en sus problemas. En la línea del programa, vamos, pero con Chelo, siempre dos puntos por encima.

A pesar de que necesita el trabajo, vistas las circunstancias, se nota que no lo está disfrutando. Ella misma ha reconocido que está allí porque le pagan bien y porque la prensa del corazón está ya en horas bajas.

Es un problema similar al de Antonio Montero o Gustavo González. Vivieron la época dorada de las revistas, los paparazzi y las exclusivas en papel y ahora se han tenido que reinventar para seguir facturando a fin de mes. 

Marta Roca, su mujer y gran apoyo en los momentos más difíciles.

Chelo García-Cortés ha tenido durante los últimos treinta años de su vida una mujer al lado que le ha dado la estabilidad emocional necesaria. Se trata de Marta Roca Carbonell, exdirectora de diseño y arte de RBA y con la que lleva más de 15 años casada.

Marta se ha mostrado discreta y amable siempre. De hecho, durante mucho tiempo ha estado fuera del foco mediático y alejada de la vida pública. 

Una de las crisis más fuertes que Marta y Chelo han tenido vino precisamente por la deuda de Hacienda. Chelo se la ocultó a Marta durante mucho tiempo y cuando se enteró, quedó sumida en una profunda depresión.

Precisamente para ayudar a rehacer la maltrecha economía familiar, Marta se prestó a una entrevista en Sábado Deluxe. Visiblemente nerviosa y afectada, el programa no fue del todo bien por lo que ha preferido seguir en un discreto segundo plano.

Chelo afirma que Marta es su principal apoyo cada día y que sin ella, no podría estar llevando la penosa situación económica que le afecta.