Parece que Chelo García Cortés podría tener las horas contadas en Sálvame y es que últimamente interviene cada vez menos, habiéndose ganado el sanbenito de poco colaborativa.
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La presencia de la periodista se ha reducido a contados programas, en los que tampoco tiende a mojarse u opinar demasiado. Una cuestión que ya empieza a mosquear a los altos directivos, que ya han demostrado que no les tiembla el pulso a la hora de cambiar la plantilla.
Tanto es así, que David Valldeperas ha manifestado su cabreo ante la actitud de la tertuliana en uno de los programas, algo que le habría comentado a través del pinganillo a Carlota Corredera.
Sin embargo, la presentadora no parece opinar lo mismo, y ni corta ni perezosa le llevaba la contraria al director.
"Estás siendo muy injusto. Voy a defender a Chelo, porque algunas de las llamadas más importantes que se han producido en este programa han sido gracias a ella", llegaba a reprocharle en voz alta.
Hace semanas que Chelo se convertía en objeto de cíticas por parte de sus compañeros debido a su escasa participación. Y es que la silla en Sálvame es muy difícil de mantener, siendo obligatorio y necesario aportar contenido o al menos dar que hablar.
Justo por eso, el propio programa emitía un duro comunicado contra una de las colaboradoras más veteranas.
E incluso le quitaban la sección que tenía en el vespertino, llamado 'Diario Ché'. "Te queremos comunicar algo trascendental", anunciaban a bombo y platillo. "Muere ‘Diario Ché’. No volverás a hacer ninguno más. Tenemos una nueva sección para ti que va a dar un giro total a tu trayectoria".
Sin embargo, hasta el momento no ha habido noticia de una nueva sección en Sálvame. "Ya lo sabía", comentaba resignada la protagonista. "Llevaba muerto mucho tiempo", incidían.
Chelo García Cortés vive sus horas más bajas en Sálvame
Y es que la colaboradora ha comenzado a rebelarse contra las exigencias del programa, harta de cumplir con el protocolo.
"A partir de ahora Chelo va a hacer lo que la salga de los cojones", reivindicaba. "Yo llevo 40 años en esto, yo ya no tengo que sudar más. ¿Puedes entender que estoy hasta los huevos de estar maquillándome cuando me tienen que poner el maquillaje?", estallaba contra los productores.
"Maquillan a quien quieren y como quieren. Como tengo mucha clase, no me voy a pagar un maquillador. ¡Me lo debe la cadena! La productora bien que cuando quiere nos pone maquillaje", añadía furiosa.
En ese momento, su compañera Carmen Alcayde no dudaba en apuntillar y recordarle que "aquí se viene a currar, Chelo".
Y la respuesta de la colaboradora dejaba mucho que desear. "Tú estás muy necesitada de currar. Yo llevo 11 años currando aquí y ya estoy mira... saturada", manifestaba abiertamente.
"¿Qué te crees tú, gilipollas? A la puta mierda. Aquí la icono soy yo", explotaba contra Alcayde, la última incorporación de Sálvame que ha venido con muchas ganas de guerra.
Sin embargo, y tras recapacitar, Chelo achacaba sus nervios a un mal día. "Me siento totalmente avergonzada. Pido disculpas a mis compañeros, se me fue la cabeza. Lo que menos tengo es clase".
Lamentablemente, este comportamiento continuado empieza a pasarle factura, y los directivos ya le han dado una especie de ultimátum para que pueda conservar su preciada silla. De lo contrario, García Cortés tendría las horas contadas en el vespertino.
Y ella no es la única que ya se ha ido por la puerta de atrás, ya que Paz Padilla pasaba de presentar el programa a desaparecer del mismo sin tan siquiera una despedida.
Algo que muchos achacan a su mala relación con varios de los compañeros de Sálvame, con los que jamás llegó a encajar.
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