Montaje de fotos de Ana Rosa Quintana y su nuera, Ana Villarrubia

El precio por hora de Ana Villarubia, la nuera de Ana Rosa Quintana que se rifan

La psicóloga llegó a la pequeña pantalla con la ayuda de su suegra

Ana Rosa Quintana tiene a la nuera perfecta. Ana Villarrubia es la psicóloga más famosa de la televisión. Su buen trabajo ante las cámaras hace que muchos quieran contar con ella entre sus filas.

Colaboradora televisiva en Mediaset

Ana Villarrubia es elegante y muy agradable. Es capaz de abordar todo tipo de asuntos con criterio y determinación. Esta psicóloga trata las noticias de actualidad desde diferentes puntos de vista y todo lo hace bien.

La nuera de Ana Rosa Quintana llegó a la pequeña pantalla gracias a la ayuda de su suegra, que al principio le dio trabajo en su programa matinal. No obstante, la psicóloga ha ido ganando peso en televisión y cuenta con una buena trayectoria tanto delante como detrás de las cámaras.

Ana Rosa Quintana y su nuera, Ana Villarrubia
Ana Villarrubia llegó a televisión gracias a su suegra | Europa Press

Villarrubia es colaboradora habitual de diversos medios de comunicación, escritos y audiovisuales. TeleMadrid, Cuatro y Telecinco cuentan con ella para hacer divulgación psicológica respecto a temas de plena actualidad.

Además, la nuera de la reina de las mañanas de Mediaset es autora de dos libros: Borrón y cuenta nueva: 12 pasos para una vida mejor y Aprende a Escucharte. El título de este último precisamente coincide con el nombre de su rentable clínica psicológica, ubicada en pleno centro de Madrid.

Psicóloga matrimonial

Aunque sea colaboradora habitual en los medios de comunicación, la verdadera pasión de Ana Villarrubia es la psicología. Se licenció en esta materia en la Universidad Autónoma de Madrid y demostró tener muchas habilidades en el sector. De hecho, ahora es una de las profesionales con mayor reputación dentro de su gremio.

La mujer de Álvaro Rojo está especializada en temas de pareja. Su labor desde la clínica psicológica que tiene en Madrid se centra en terapias y consejos matrimoniales. Este centro, llamado Aprende a Escucharte, es tan conocido que incluso hay lista de espera para citarse allí.

 

Sus clientes están tan contentos con el trabajo que se hace en esta clínica que todas las reseñas que hay en la red son favorables.

“Grandes profesionales. Atención, profesionalidad y la dosis de cercanía perfecta para hacerte sentir a gusto y tranquila. Recomendable 100%”, reza la opinión de una clienta.

Tarifas públicas para atender la salud mental

La profesionalidad precisamente ha dejado encantados a todos aquellos que han pasado por el centro de Ana Villarrubia, que además tiene publicadas sus tarifas en la web.

Todos aquellos que deseen pasar por la clínica psicológica de la nuera de Ana Rosa Quintana deberán abonar 60 euros en su primera visita, independientemente del tema a tratar. Tras esta, los importes a pagar van entre los 60 y 70 euros, una cantidad bastante común en el gremio.

Primer plano del personaje
Ana Villarrubia tiene un futuro prometedor en el mundo de la psicología | Cedida

En caso de preferir recibir asistencia en casa, la primera cita a domicilio tiene un coste de 85 euros. Después, en función del tipo de visita, los precios varían entre los 85 y 95 euros.

Teniendo en cuenta la importancia de la salud mental, en la clínica de Ana Villarrubia cuentan con diferentes planes y bonos para que las citas puedan salir más económicas.

Un negocio de casi una década

Aprende a Escucharte surgió en 2012 y cuenta con 6 profesionales que atienden las necesidades de sus pacientes en el mismo centro de la capital madrileña.

Esta clínica psicológica es un lugar acogedor, tranquilo y adaptado a personas con movilidad reducida, según cuentan en su web promocional. En la misma subrayan la importancia de su confidencialidad con el cliente, algo que es primordial.

Está claro que a Ana Villarrubia la vida le sonríe. Se está labrando un buen futuro en televisión por su buen criterio y saber estar, y, además, cuenta con su propio negocio del que no se puede quejar.