A pesar de que llevan meses enfrentadas, sobre todo a raíz del conflicto entre Carmen Borrego y su sobrina, Alejandra Rubio, parece que por fin ha habido un acercamiento.
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La nueva colaboradora de Sálvame ha explicado cómo fue ese acercamiento entre ella y Terelu Campos.
"Ayer nos vimos, coincidimos en un acto. Nos dimos un beso. No hablamos de nada, porque no era ni el momento ni el lugar. Hemos quedado en sentarnos, tenemos mucho de qué hablar. No estamos enfrentadas", confirmaba Borrego.
Además, ha remarcado su intención de sentarse a hablar y arreglar sus diferencias. "Cuando nos sentemos hay que hablar. A ella le han sentado mal muchas cosas y a mí otras. Ella regaña más que yo".
Por otro lado, Carmen ha querido pronunciarse acerca del deterioro físico experimentado por la matriarca del clan.
Este fin de semana, Terelu se rompía tras ver unas imágenes de su madre en las que aparecía bastante desmejorada.
A mí lo que más me duele es el sufrimiento de mi madre, el mío me trae sin cuidado pero a ella hay que protegerla", decía entre lágrimas. "Nadie entiende lo que siento y lo que estoy pasando", lamentaba.
Por su parte, Alejandra Rubio también salía en defensa de su abuela. "Es una persona de ochenta años, ya está bien. Hay que respetarla, punto", pedía. Un momento muy emotivo tras el cual terminaban fundidos en un abrazo.
Sin embargo, parece que la hija menor de María Teresa Campos no comparte la misma opinión que su hermana. "A mí me gusta defender a mi madre de otra manera, no como una pobrecita. Mi madre no está mal y tiene ganas de hacer cosas. Ella no quiere ir de pobrecita, porque no".
"A mi madre claro que le molesta lo que nos haga daño, pero ha aprendido a tomar distancia", ha aclarado.
El origen del distanciamiento entre Carmen Borrego y Terelu Campos
Lo cierto es que parece que al fin va llegando la calma al clan de las Campos, tras unas semanas bastante agitadas.
Y es que todo empezaba a raíz de un malentendido entre tía y sobrina, tras lo cual ambas empezaban un doloroso cruce de acusaciones. Una guerra que pillaba a Terelu justo en el medio, sin querer entrometerse, pero posicionándose del lado de su hija.
"Alejandra hay algo mío que no le ha gustado. Siempre la he querido mucho y la he tratado como una hija. He tenido mucha relación con ella cuando era pequeña, pero tenemos vidas muy distintas", arremetía Borrego.
Ella no se cortaba a la hora de dejar a Alejandra en evidencia, manifestando lo que realmente piensa de su actitud. Mientras que, por su parte, la joven tampoco dudaba en señalarla.
"Es libre de decir lo que quiera. Esta guerra la dejé apagada antes del verano. No me interesa porque soy su tía y soy la adulta", insistía Carmen.
Sin embargo, hubo un tiempo en el que su relación era realmente buena. "Mi sobrina y yo hemos tenido una relación estupenda. Era muy cómplice mía. Tenía menos confianza con la madre y más con la tía".
Lamentablemente, algo cambiaba drásticamente entre ellas a raíz de que la joven entrase a trabajar en televisión.
"Se ha hecho más mayor y ahora es muy cómplice de su madre. Lo bueno que tiene es la frescura que tiene y que habla de todo, incluida de su tía", destacaba. "Entiendo que esté enfadada, pero esto se ha ido de las manos. Esto habrá que pararlo".
La cosa se le iba de las manos a Carmen cuando se atrevía a tachar a su sobrina de desquiciada. Unas palabras muy duras que provocaron el rechazo directo por parte de Terelu. Desde entonces, no habían vuelto a hablar.
"Está fastidiada, intentando asimilar lo que está pasando porque ella creía que la relación estaba yendo bien y había una intención de generar buen rollo".
Recientemente, la situación que atraviesa el clan por culpa de Edmundo Arrocet, parece que ha conseguido unir de nuevo a las hermanas, que están dispuestas a defender a su madre.