El coronavirus ha golpeado con fuerza a muchas familias. Una de ellas ha sido la de Santi Millán.
El presentador y actor recordó este lunes la pérdida de un ser querido durante la primera ola.
Se confesó con Jesús Calleja en su aventura por Etiopía. Durante uno de sus descansos explicó que "el bicho existe, de hecho lo he vivido en primera persona. Mi padre murió de COVID-19", contaba.
Santi Millán relató lo que sucedió en aquellos instantes. "Enferma en los primeros días, el momento en el que no sabes absolutamente nada y lo qué está pasando", apuntó visiblemente emocionado.
La impotencia se apodera de muchas familias, que ven como el virus acaba con la vida de sus seres queridos. Y en muchas ocasiones, sin permitirles despedirse de ellos.
En su caso, el presentador tuvo la fortuna de estar a su lado hasta el último momento. Sufría de Alzhéimer y los médicos dejaron que alguien le acompañara en aquellos duros instantes. "Yo soy el único que pude entrar con él al hospital, porque era dependiente".
Recuerda con emotividad que "estuve día y noche una semana, y murió allí". Nos encontrábamos en una época de mucha angustia, de incertidumbre. No se sabía todo lo que estaba por llegar en cuanto a la enfermedad.
Lo definió como "una situación dura y complicada, sobre todo por las circunstancias. Por naturaleza, sabes que si todo va bien, verás morir a tu padre". Sin embargo, su padre no tuvo el final que le hubiera gustado.
"Mi madre no lo pudo ver, mis hermanos tampoco y yo tuve la suerte de poder estar con él hasta el último día". Él fue la última persona que le acompañó hasta el final de este viaje, cuenta con orgullo.
Santi Millán, como no podía ser de otra manera, recurrió al humor para despedirse de su padre. Durante su estancia en el hospital le puso la canción Mirando al mar de Jorge Sepúlveda. Quería saber si la recordaba, pero su progenitor hizo un gesto de rechazo al no saber que tema estaba sonando.
Con su característico tono jocoso, relata que le dijo: ¡Joder, papá, me has destrozado la escena!". Deseaba hacerle sentir especial en esos instantes. Apuraba los últimos días de su vida junto a su hijo sin ser consciente de ello.
Su compañero en esta aventura, Jesús Calleja, destacaba que "te tomas todo con humor, que maravilla. Que bien que el humor te pueda ayudar tanto en la vida". Escuchaba cada palabra que le decía con mucha atención, sin que el invitado soltara ninguna lágrima durante el relato.
Tenía claro el actor que "el humor es muy importante en la vida como motor para tirar para adelante, es básico". Señalaba que "las cosas son como son, luego está cómo tú te las tomes", contestó.
Santi Millán hace una reflexión sobre la muerte
Después de hablar de la pérdida de su padre, Santi Millán quiso realizar una reflexión sobre la muerte. "Estamos equivocados respecto a ella. Nuestra sociedad vive de espaldas a la muerte, intentando ignorarla, como que no está presente y que no va con nosotros", apuntaba.
En su opinión, tenemos la creencia de que "somos eternos y es un error". Cuenta que hay "gente que piensa que ser conscientes de la muerte te hace vivir peor, y creo que es al contrario".
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Entiende que eso "hace que aproveches cada minuto de la vida", como si fuera el último.
Santi Millán trata de asumir los reveses de la vida con una sonrisa. De sacarle el lado positivo a todo lo malo que esté por venir. Sin lugar a dudas, es todo un referente para las personas que atraviesen por una mala situación.