Mónica, participante de First Dates que superó un cáncer

Mónica encuentra el amor en 'First Dates' tras superar un cáncer

La participante de 'First Dates' ha explicado su calvario

En First Dates hay concursantes que causan un gran revuelo por su actitud o por sus comentarios fuera de lugar. Pero también hay otros que logran que el público empatice con ellos. Y este último caso ha sido el de Mónica.

Si ha conseguido que los espectadores se sensibilicen con su historia es porque no lo ha tenido fácil en la vida. Entre otras cosas, porque ha tenido que hacerle frente a un cáncer. No obstante, ayer vivió un momento muy feliz: logró encontrar el amor en el programa.

Mónica, se presenta en First Dates como una mujer luchadora

La estibadora del puerto de Valencia, de 46 años, se presentó como una mujer polifacética y atrevida. Además, dio a conocer que “he tenido una vida complicada porque he sufrido dos enfermedades fuertes. Soy una luchadora”.

Desgraciadamente, la salud no ha sido el único motivo por el que ha sufrido en la vida. Así, contó que vivió momentos muy duros cuando fue jugadora de fútbol en la selección de su comunidad autónoma. Jugó como lateral izquierdo y reconoció que “he tenido que soportar aberraciones jugando en 1989”.

“Igual está mal que lo diga, pero a mí y a mi padre nos llegaron a decir «Que nos enseñe la raja que eso no es una chica»”.

A pesar de todo, actualmente sigue vinculada al 'deporte rey' como entrenadora de fútbol base.

Tras esta tarjeta de presentación, dejó claro que “Lo que quiero es disfrutar lo que me quede de vida”. De ahí que manifestó que quería encontrar “a un hombre dicharachero, alegre y que tenga ganas de ir aquí y allá. El físico me da igual porque yo de joven he podido estar muy buena y ahora tengo mis michelines”.

Confiesa el calvario de su enfermedad a su cita en First Dates

Después de dar a conocer lo que buscaba, se encontró con José, un comercial alicantino de 52 años. Y lo cierto es que el feeling surgió desde el primer momento. Lo hizo porque, entre otras cosas, tenían en común su pasión por el fútbol.

Tan a gusto estuvieron que ella se animó a contarle el sufrimiento por el que había pasado. Le explicó que “Practico Paddle Surf porque el agua del mar me viene bien para mi enfermedad. Yo tuve un cáncer de mama con metástasis pulmonar, que sobrepasó todo, y me iba muy bien el mar”.

“Conseguí recuperar por completo toda la movilidad del brazo izquierdo”.

Esta confesión no dejó indiferente a su cita, que manifestó: “Es admirable el hecho de que ella se reponga a ese tipo de enfermedad”. A lo que añadió: “Eres una mujer valiente”.

Ante las palabras de aquel, expuso: “Es que la vida te enseña a eso. Es decir, o sobrevives o te vas al hoyo. No hay más”.

A partir de este momento sacaron a colación otros temas, tales como su respectiva timidez o su cautela en las relaciones sentimentales. Y todo esto sirvió para que descubrieran que tenían muchas más cosas en común de las que creían inicialmente. Tanto es así que él llegó a manifestar que la velada “ha sido una maravilla”.

Con esta premisa estaba claro que iban a darse una oportunidad para conocerse y quizás comenzar una relación de pareja. Mónica afirmó que quería volver a verlo porque “es un caballero, simpático, habla de muchas cosas y tiene ganas de vivir”.

Jose, por su parte, dijo que deseaba tener una segunda cita: “Vamos a conocernos. Todo empieza con una amistad y quién sabe qué pueda surgir”.

De esta manera, la vida quiso darle una alegría a la participante ante tanto sufrimiento vivido.