Después de varias semanas compitiendo en MasterChef Celebrity, Verónica Forqué decidía apartarse del programa. "La verdad es que estoy regular, necesito descansar", confirmaba la actriz, que había protagonizado los momentos más tensos de esta edición.
Confesaba que no era de "tirar la toalla, pero esta vez hay que ser humilde y decir: no puedo más, no puedo más". Explicaba que pese a sus intentos por seguir en el talent culinario, "su cuerpo y el universo le estaban diciendo 'necesitas parar'".
De esta manera ponía Verónica Forqué el punto y final a su paso por Masterchef. Estaba a las puertas de la semifinal. Este programa estaba grabado desde el verano, pero se emitió el pasado 22 de noviembre con un seguimiento muy importante por parte de la audiencia.
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La marcha de la actriz no pasó desapercibida para los espectadores. Pero tampoco sus palabras, que sonaron excesivamente fuertes. La expresión "no puedo más" se convirtió en tendencia en Twitter.
Sus problemas de salud no fueron tomados en serio. Ni por Masterchef ni tampoco por el público. Las redes sociales se llenaron de burlas, parodias y memes por su retirada.
Atrás dejaba unas cuantas semanas en el formato de cocina, en donde protagonizó escenas de tensión con sus compañeros. Se pudieron comprobar constantes cambios de humor, arrebatos de ira y cierto tono de agresividad que evidenciaban algo. Se trataba de una clara inestabilidad emocional.
En cualquier caso, algunos lo interpretaron como parte de un papel que representaba en el show. Después de que se conociera la muerte este lunes de Verónica Forqué, muchos acusaron a Masterchef de haber rentabilizado sus problemas de salud mental.
En realidad, el talent no es responsable de este fatal desenlace, pero sí que se le puede reprochar otros aspectos. Como el hecho de utilizar una enfermedad psicológica para hacer espectáculo y aumentar los porcentajes de audiencia. Y más tratándose de un espacio que se emite en una cadena pública y que cuenta entre sus seguidores con un público muy joven.
Macarena Rey, CEO de Shine Iberia, productora del talent, asegura a El Mundo que "no tenemos nada que decir. No vamos a entrar en esos debates. Solo sentimos muchísimo lo que ha pasado".
Recuerda a la actriz como "una mujer maravillosa, una magnífica compañera y que fue muy feliz en el programa. Todos lo vimos", añade. La compañía productora, en un comunicado, lamentaba "enormemente la pérdida de una extraordinaria profesional y una persona maravillosa".
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Verónica Forqué no estuvo cómoda
Una de las personas con las que mantuvo un trato más cordial Verónica Forqué en las cocinas de Masterchef fue con Pepe Rodríguez. El chef y jurado trató también de esquivar las polémicas. "La gente siempre te va a criticar, vayas bien o vayas mal de audiencia, o cuando ocurre una noticia tan desgraciada como esta", dijo.
Asegura que el formato tiene "la conciencia limpia", por lo que "la gente diga lo que quiera". En RTVE trataron también de desmarcarse del caso. Entienden que "no se puede vincular la muerte de la intérprete" con el programa.
No hay que pasar por alto, además, que este miércoles tienen previsto presentar las dos nuevas ediciones del formato que se emitirán en navidades. Las versiones junior y de abuelos, que llegan con concursantes anónimos.
En cualquier caso, les costará mucho desvincularse del fallecimiento de Forqué. Un experto psicólogo consultado por El Mundo asegura que ella "podía dar juego y funcionar en términos de marketing". Sin embargo, en términos de "psicobienestar parecía bastante evidente que no estaba bien".
Y en ese caso, primó el espectáculo sobre su estado de salud. Ricardo Saavedra apreciaba que "tenía problemas. Era una persona que necesitaba ayuda y apoyo", confiesa.
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Relata que este tipo de espacios buscan a "gente dinámica, estupenda y extrovertida, que pueda entrar en conflicto, pero que resista la tensión". Pero cree que es posible que "no hubo una buena valoración a nivel psicológico".